Todo estaba claro esta temporada: Rob Hartog era el claro favorito a ganar el título de campeón de Europa de Supersport, una subcategoría conjunta al mundial que sólo compite en los circuitos en territorio europeo y formada por cuatro pilotos en 2018: el campeón Hartog, el subcampeón Eemeli Lahti, el tercer clasificado Alfonso Coppola y Wayne Tessels, empatado a puntos con el italiano del GRT Yamaha.
El holandés a los mandos de una Kawasaki ha sido campeón por 16 puntos sobre Lahti, que ha estado ausente las dos últimas rondas de Portimao y Magny-Cours. Además, ha terminado como primer piloto del campeonato europeo en todas las carreras excepto Portimao, cita en la que fue descalificado por conducción irresponsable en una acción con Borja Quero donde ambos se fueron al suelo.La trayectoria de Rob no tiene nada que envidiar a otros pilotos. En 2012 fue campeón holandés de la SuperCup de 600 y dos años después se proclamó campeón de Supersport también a nivel nacional. En 2016 debutó en Campeonato de Europa de Superstock 1000 y el pasado año se quedó a tan sólo un punto de Hannes Soomer, ganador del mismo título que Hartog acaba de conseguir en Magny-Cours finalizando decimosexto en la clasificación del mundial.
Ha sido una gran temporada para el neerlandés, que ha tenido como mejor resultado dentro del mundial la carrera de Assen acabando así octavo en su ronda de casa. Esa ocasión junto con la décima plaza de Aragón han sido las dos únicas que ha acabado en top 10, aunque Rob tiene ritmo para competir a nivel mundial, además de haber conseguido conquistar Europa. Por otro lado, las peores citas para él fueron las de Portimao -ya nombrada anteriormente- y Donington, un fin de semana en el cual no encontró buenas sensaciones y cayó en carrera.
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