Después de que se el domingo, en el GP de Valencia, se pusiera fin a la era de los 800cc, que se había prolongado durante cinco años, será precisamente en dicho trazado donde tendrá lugar el test más importante de las motos de 1000cc, el martes y el miércoles.
Mayor diversión sobre el asfalto
El Campeón del Mundo, Casey Stoner, está deseando que tenga lugar el cambio, pero al mismo tiempo espera que sean los mismos pilotos quienes ocupen las posiciones de cabeza, previendo además que el cambio no tendrá por qué afectar demasiado al estilo de conducción: "No creo que vaya a cambiar la forma en que la gente pilote", afirmó el australiano. "Sólo creo que las nuevas motos nos darán más par, y algo más de diversión en las últimas marchas, pero llevarán la potencia a la pista de la misma forma en que lo hacen las 800cc [...] Creo que sólo será un poco más divertido [pilotar]."
Por su parte, Ben Spies está de acuerdo en que las motos de 1000cc aportarán una mayor diversión, aparte de ser más benevolentes con los pilotos de talla alta: "Estas motos de 1000cc no van a ser como las Superbikes en ningún sentido, pero algunas de las desventajas que he sufrido por ser un poco más alto no las tendré a partir de ahora." Añadió que: "No creo que nadie sea capaz de quejarse acerca de la potencia, una vez que tienes 1000cc. Se tratará más bien de quién será capaz de resistir con ellas durante 120kms. Va a ser algo divertido, pero requerirá un gran entrenamiento, eso de seguro."
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