La llegada de Suzuki tiene una serie de claves que han sido anunciadas. En primer lugar, cabe destacar que Davide Brivio ha confirmado la aparición de Suzuki como wild card en el GP de Valencia, presumiblemente con Randy de Puniet al frente como premio por su trabajo a lo largo de los test. De cara a la próxima temporada, la estructura dirigida por Davide Brivio como ya hemos comentado tendrá de pilotos a Aleix Espargaró y Maverick Viñales, vigentes campeón de la categoría CRT de MotoGP y de Moto3.
Aspectos técnicos
Como decimos, el prototipo GSX-RR ha sido diseñado desde cero, aunque el trabajo se remonta a 2012, año en el que Suzuki salió de MotoGP, aunque nunca abandonó el proyecto ante un eventual proyecto. Sin embargo, la gran novedad es la intención de hacer una montura que tenga unos conceptos más cercanos a los modelos de producción, comenzando por equipar un motor de cuatro cilindros en línea. La moto además cuenta con un chasis de diseño estrecho, con una trabajada aerodinámica y que permite debido a su fisionomía un equilibrio y balance de pesos que puede ser modificado al miligramo.
Al respecto de la nueva moto, Davide Brivio afirma que la parte más complicada de modificar y trabajar ha sido la electrónica, ya que en las MotoGP está muy desarrollada y ponerse a la altura del resto de fabricantes es muy complicado a la espera de la electrónica única de 2016. La dosificación de la entrega de potencia en los motores también ha sido muy analizada y aunque hasta que la GSX-RR no estará en pista hasta Valencia, el objetivo primero de Suzuki es poder ponerse a la altura de Ducati, luchando para estar lo más arriba posible. En definitiva, Suzuki está de vuelta.
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