Tom Sykes está acabando de pulir el proyecto deportivo de cara a la temporada 2020, en la que constituirá su segundo año en BMW. El piloto, un histórico del mundial de WorldSBK, ha sufrido en 2019, pero ha sabido sobreponerse a todos los impedimentos y ha encontrado un buen punto de compenetración con su BMW S 1000 RR, vínculo que espera ampliar en la temporada que está a punto de arrancar.
Tom Sykes se ha convertido, por derecho propio, en un piloto de referencia para aficionados y competidores del mundial de WorldSBK. El galés cumple en 2020 su duodécimo año en el mundial más importante de las motos derivadas de serie, y su historial está repleto de éxitos de gran peso. Aunque llegó a WorldSBK en el año 2008, su idilio con Kawasaki comenzó dos años después, en 2010. Esta unión se prolongó hasta el final de 2018, cuando Sykes decidía poner fin a esta relación y probar nuevas aventuras. A lo largo de estos ocho años en Kawasaki, el de Huddersfield ha logrado un total de 107 podios, de los que 34 han sido victorias, además de una suma de 48 poles. Pero su gran hito junto a la marca "green" ha sido la consecución de la corona mundial, lograda en 2013. Además del campeonato mundial, Sykes consiguió ser subcampeón hasta en tres ocasiones.Tom Sykes rompía su relación con Kawasaki tras ocho años
Los problemas que arrastraba en las últimas temporadas le motivaron a dar el salto a la fábrica alemana dirigida por Shaun Muir, BMW. Tras ocho años en la misma fábrica, que le había visto crecer y madurar como piloto, además de convertirlo en campeón del mundo, el reto del cambio no se antojaba fácil. El claro predominio de Jonathan Rea en Kawasaki, desde que llegó en 2015, pudo ser uno de los motivos de esta marcha, además de la relación difícil entre ambos pilotos.
Por otra parte, BMW comenzaba a poner en pie un proyecto deportivo novedoso, con una nueva moto y una renovada estructura. Junto a Tom Sykes, quien sería su baluarte estrella, se encontraría Markus Reiterberger, piloto alemán. Sykes, junto al que fuese campeón de Superstock 1000, tenían el difícil reto de hacer mejorar a la BMW 1000RR, y de firmar grandes resultados.
La temporada 2019 para Tom Sykes no fue nada fácil. La adaptación no tuvo una línea determinada de evolución, pues el piloto de BMW sufrió de una falta de continuidad a lo largo de la temporada. Aunque no logró estabilizarse a lo largo de la temporada en torno al top 5, encontró la regularidad y estuvo en gran parte de la temporada entre los diez primeros pilotos, siempre tras mucho trabajo.
BMW aquejó problemas técnicos durante toda la temporada
Prueba de la dificultad que BMW tuvo a lo largo de la temporada fueron los problemas técnicos que arrastraron sus pilotos. Ambos, Reiterberger y, en especial Sykes, se quejaban especialmente de la falta de velocidad punta, que achacaban al deficiente motor, entre otros problemas. Mejoras técnicas fueron llegando a lo largo de la temporada, aunque el motor no llegó hasta pasado el ecuador. Tom Sykes hizo su mejor esfuerzo para adaptarlo, y, aunque se vio reflejado en sus resultados, aquejó la falta de tiempo.
Tom Sykes, pese a todo, ha mostrado una gran regularidad a lo largo de la temporada, pues todas las carreras que ha conseguido acabar lo han hecho dentro de los puntos. Sólo en seis ocasiones no ha puntuado, debido a que no conseguía cruzar la línea de meta. Junto a esto, sus peores resultados son dos 13ª posiciones: en la segunda manga de Phillip Island y durante la primera manga celebrada en Portimao.
El gran trabajo de Tom Sykes ha devuelto a BMW a posiciones de podio, tras muchos años de ausencia de la marca alemana en posiciones de cabeza. Consiguió acabar en segunda posición en las citas celebradas en Imola y Donington Park, además de lograr cerrar el podio en las carreras de Laguna Seca y Magny Cours. Además, en Donington Park, su carrera local, logró firmar una pole, su única pole de la temporada. El #66 lograba finalizar el año en la octava posición de la clasificación general, tras haber acumulado un total de 223 puntos en su casillero.
Las mejoras continuarán de cara a 2020
Estos resultados pueden ser valorados muy positivamente por Sykes, por un doble motivo: es su primera temporada con una nueva montura, y, además, el desarrollo de la BMW 1000RR se encontraba aún en una fase embrionaria. Por ello, 2020 se planteaba como la temporada para seguir evolucionando la máquina de procedencia alemana, así como su propio crecimiento personal como piloto, intentando lograr la victoria que se le ha resistido a lo largo de la temporada, así como mejorar su regularidad y postularse como candidato al título. Si esto será posible o no, lo veremos a partir de la ronda inagural de Phillip Island.
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