A punto de que comience el primer fin de semana de carreras en el mundial de Superbikes, acaba de caer oficialmente el telón de los test de pretemporada. Han sido dos días duros e intensos en cuanto a trabajo en Phillip Island, trazado que acogerá la primera ronda del año para los pilotos de la categoría reina y del mundial de Supersport.
En ambos días el líder ha sido Álvaro Bautista, que a bordo de su Ducati Panigale V4 R no ha temido en hacer el mejor crono en un circuito que no se le da nada mal y donde el año pasado quedó cuarto sobre una Ducati oficial de MotoGP ?cuando sustituía al lesionado Jorge Lorenzo-. En cuando a las BMW, Tom Sykes ha sido el mejor de los dos pilotos presentes de la firma alemana este año en WorldSBK.El primer día, el ex de Kawasaki marcó un 1'31.300 con el que se remontaba hasta la cuarta plaza, nada mal estar entre los fantásticos de la categoría como Jonathan Rea y la revelación del año pasado, una Yamaha, esta vez la de Alex Lowes (segundo), junto con la vuelta al campeonato de Leon Haslam.
"La BMW S 1000 RR es todavía nueva en términos de kilómetros en pista, lo que hace todo esto más impresionante. El equipo entero de BMW Motorrad WorldSBK están trabajando absolutamente impecable y han lidiado con todos los obstáculos que se han puesto en nuestro camino hasta ahora", decía Tom en cuanto a las primeras impresiones de la moto y el equipo.
El segundo día ha ido mejor para el piloto británico, que se ha colocado en la segunda posición con un tiempo de 1'30.539, a tan sólo 0.2 segundos de Bautista, del Aruba Racing. "Estoy aquí para ser competitivo y estoy seguro de que todo el mundo del equipo de BMW siente lo mismo. No se puede negar lo reciente que es este proyecto, pero últimamente queremos ser competitivos y estos test han enseñado lo que podemos ser", confesaba Sykes, que añadía que no se adelantará: "Sé lo que necesito, así que intentaremos mejorar en el fin de semana de carrera y veremos dónde terminamos", concluía.
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