El constructor alemán BWM vuelve al campeonato del mundo de Superbike de forma más activa. Para este nuevo comienzo han elegido a los pilotos Tom Sykes, que militaba en el KRT WorldSBK, y a Markus Reiterberger. La firma germana confía en que el británico Sykes repita la hazaña cosechada con Kawasaki cuando tras tres años de su debut con la misma, en 2010, logró coronarse campeón con el constructor nipón. Este nuevo capítulo para Tom Sykes será dentro de la estructura Saun Muir Racing "SMR". Aunque los dos nuevos militantes de BMW tendrán que esperar hasta enero para probar su nueva montura, además lo harán a puerta cerrada. Antes de firmar por la marca alemana, Sykes tuvo la opción de formar parte del equipo Red Bull Honda WorldSBK, pero finalmente se terminó decantando por BMW.
El propio piloto afirma que la opción del constructor germano era más interesante: "Hablamos de eso durante mucho tiempo, pero al final pensé que la propuesta de BMW era mucho más interesante". El piloto británico afirma también que lo que le empuja a creer es que tanto la marca como el equipo creen y eso motiva aún más: "La moto sobre papel me parece muy prometedora, pero lo que me confirma en este momento es el gran empuje que siento alrededor. El BMW y el equipo de SMR lo creen mucho, todos apuntamos muy alto y creo que tenemos todo lo necesario para llegar allí" comentaba el ex piloto de Kawasaki.Tom Sykes espera poder devolver el golpe a Jonathan Rea, su pequeña vendetta personal. Rea fue quien relegó a un segundo plano en la lucha por el campeonato al propio Sykes tras su llegada a Kawasaki en 2015. El británico cree que el potencial de la S1000RR es muy bueno y no tiene que envidiar a las otras monturas: "Incluso Yamaha y Ducati tendrán mucho miedo, pero yo soy muy optimista. Hoy en Superbike, el rendimiento depende mucho del nivel de la bicicleta de carretera, y creo que la S1000RR desde este punto de vista no tiene nada que envidiar a nadie", concluyó Sykes.
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