En Yamaha siguen presentes las caras de preocupación en ambos lados del box. La marca de los diapasones lleva buena parte de la temporada arrastrando problemas no sólo de degradación de neumáticos sino también de potencia y puesta a punto, algo que desde Iwata no nos tienen muy acostumbrados en estos últimos años.
El desastroso día de entrenamientos libres de ayer junto con una climatología adversa que poco ayuda, ha acabado hoy en una sesión de clasificación con sabor agridulce para Valentino Rossi, que se ha visto obligado a superar la Q1 de nuevo esta temporada. Saldrá mañana 7º en parrilla mientras que su compañero de filas, Maverick Viñales, lo hará desde la primera fila, 2º."Desgraciadamente no soy tan rápido como el año pasado. Igualmente ha sido positivo recuperar varias posiciones durante la Q1, donde siempre es peligroso. Salgo séptimo, lo cual no es fantástico porque aunque he sido capaz de hacer una buena vuelta al principio, después de eso he llegado muy al límite en la curva de entrada a meta. No he sido capaz de mejorar en la última vuelta para salir en la carrera de mañana dentro del top 5. Necesitamos trabajar porque los settings de la moto no funcionan como nos gustaría. Trataremos de modificar algunas cosas y tras esto el tiempo será también muy importante. Esperamos que el tiempo de mañana para la hora de la carrera sea como el de hoy para que entonces podamos pilotar con slicks. Veremos".
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