Para Valentino Rossi, las cosas no fueron nada bien durante el Gran Premio de Aragón. Es cierto que el circuito de Motorland nunca le ha sido muy favorable al piloto italiano, y que no ha conseguido grandes resultados aquí en los últimos años. Pero el octavo puesto del domingo y los más de 23 segundos con respecto al ganador, Marc Márquez, son para estar bastante decepcionado con el resultado.
El problema fue el mismo que se viene repitiendo desde hace tiempo: la falta de agarre. "Sabía que sería difícil luchar por el podio, pero fue peor de lo esperado. ¿Mi problema? Siempre lo mismo, después de algunas vueltas tuve que reducir la velocidad porque no tenía más agarre en la parte trasera", ha declarado Valentino Rossi al medio italiano GPOne.Estos problemas de agarre no estuvieron provocados por los neumáticos. "No fue nuestro problema", ha asegurado el piloto italiano. ". Todas las Yamaha usaron el compuesto duro en la parte trasera, pero Maverick y Quartararo tuvieron problemas después de 5 vueltas. De una vuelta a otra tuve que aumentar mis tiempos en 7 décimas". Todo esto, sumado a que las condiciones de pista han sido complicadas durante el fin de semana han terminado por hacer aún más difícil el gran premio a Rossi. "Este circuito tampoco nos fue bien este año. El asfalto no tenía mucho grip, un poco como sucedió en Misano si no peor, pero el viernes empecé bien. Los primeros problemas comenzaron el sábado y hoy fue el peor día, pero no sé por qué", comentó tras la carrera.
Su compañero de equipo, Maverick Viñales, ha comentado que desde que Yamaha trajo novedades, la moto resulta más complicada de configurar. A este respecto, Valentino Rossi asegura que ya sufría este problema con anterioridad. "Ya había sufrido este problema de agarre en Austria y luego en Silverstone, antes de que llegara el nuevo material. Para mí está ligado a algo más: el neumático trasero se desliza mucho en la, con la consecuencia de ir más lento".
El nueve veces Campeón del Mundo lleva sufriendo este problema demasiado tiempo y saca una conclusión clara. "No trabajamos bien. En la segunda parte de la temporada, como ya he explicado, cambiamos un poco el equilibrio de la moto y mejoramos, pero este problema de falta de tracción se mantuvo", ha explicado. "Debemos tratar de entender por qué desde aquí hasta final de año".
Valentino Rossi opina que todos estos inconvenientes vienen derivados de un problema de diseño, y no de la metodología de trabajo que se sigue en su box. "En mi opinión, es un problema relacionado con el diseño de la moto, en lugar de un nuevo método de trabajo necesitamos la idea correcta que nos permita resolverlo".
La próxima carrera será en Tailandia, y marcará el inicio de la gira asiática, encarando así la recta final de la temporada. De cara a esta próxima cita, Rossi no sabe que esperar, aunque espera conseguir un buen resultado. "Es difícil de decir, porque la situación está cambiando constantemente. Pero el año pasado tuve una buena carrera, casi subí al podio. Esperamos repetirlo", concluye el italiano.
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