Valentino Rossi participó el pasado domingo en la carrera de Monza de las Blacpain Endurance Series, categoría de resistencia de GT donde el piloto italiano pudo foguearse y limpiar tensiones a los mandos de un Ferrari 458 Italia de color negro y con las decoraciones de Monster y del propio Rossi. Después de su nefasto comienzo en el Mundial de MotoGP, sin duda este fin de semana le ha venido muy bien al piloto italiano.
En la prueba, estuvo acompañado por su gran amigo e inseparable Alessio Salucci. La actuación de ambos pilotos fue bastante buena y aunque tuvieron algún percance que otro, conseguir terminar en la decimoctava posición es todo un mérito. De hecho, se podría incluso decir que es un gran resultado esta incursión de Valentino en los GT, si tenemos en cuenta que participaban un total de 55 turismos y que toda la carrera se disputó sobre pista mojada, lo que hacía más difícil la conducción.
La carrera fue de menos a más para la pareja de pilotos, ya que partían desde la décima posición de la parrilla y un error de Uccio en la segunda hora de carrera les relegó hasta la vigesimonovena plaza. Finalmente el propio Rossi consiguió remontar en la última hora hasta la decimoctava plaza, siendo noveno en la categoría PRO-Am, donde ellos estaban incritos.
A otra cosa
Lo cierto es que el piloto italiano ha disfrutado de lo lindo con esta incursión en las carreras de resitencia de GT, pero ahora llega el turno de pensar de nuevo en Ducati, en los problemas que está dando la GP12 y en la próxima cita del calendario de MotoGP que se disputa en Jerez.
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