La pretemporada 2017 ya ha dado comienzo y los motores de la nueva campaña ya comienzan a rugir. Las fábricas ya han puesto todas sus esperanzas sobre la pista y como viene siendo habitual, el trazado Ricardo Tormo de Cheste es el testigo de excepción para ver semejante espectáculo del mundo del motociclismo.
La temporada 2017 será la temporada de las incógnitas, puesto que muchos pilotos cambian de equipo y deben de irse acostumbrando a unas monturas que no se han subido nunca. Por otro lado, los pilotos que seguían en el mismo equipo debían de ver esas novedades que introducían en sus monturas, pensando en sacar el máximo partido.Los pilotos no tenían tiempo que perder para empezar a acostumbrarse y seguir desarrollando la montura, por lo que han salido a pista desde primera hora. Tanto es así, que los equipos han dado más de 1300 vueltas sobre el firme de la pista valenciana, donde han intentado sacar el máximo partido a sus máquinas.
El más rápido de la última jornada de test ha sido Maverick Viñales, que ha visto en M1 su arma de doble filo, en la que se ha encontrado cómodo desde el primer instante y ha cumplido su sueño realidad, que era ser compañero de un ídolo de la infancia. El de Roses ha dado un total de 76 giros, acabando a varias décimas del mejor crono jamás marcado en el trazado.
Por su parte, Marc Márquez fue el segundo más rápido, pero no pudo bajar al 1:29, en una sesión donde tenía las monturas de 2016 y de 2017. El de Cervera ha estado centrándose en adaptar y configurar el motor respecto un motor más suave, hasta que llegó el punto que no podía mejorar más el tiempo ni en aceleración, pero no todo ha sido todo negativo, puesto que tiene más potencia que el propulsor de la pasada temporada. Su compañero de equipo, Dani Pedrosa, ha sido quinto tras mejorar el crono del día anterior,
Tercero fue Andrea Dovizioso que superó respecto a la sesión del día anterior, ha mejorado su crono en todos los sentidos y sobre todo comprobó como fue el desarrollo de la Desmosedici GP17, respecto a la montura con o sin alas, para intentar encontrar una buena adherencia y sobre todo, la configuración idónea en la montura.
El equipo Team Suzuki Ecstar ha tenido una sesión realmente complicada, ya que primero se iba al suelo Alex Rins que acabó en el hospital tras sufrir un aplastamiento de dos vertebras sin poder seguir evolucionando su montura y lo peor de todo, ha sido que según el diagnóstico tenía que estar un mes sin poder subirse a la GSX-RR. Por su parte, Andrea Iannone ha acabado cuarto, pese irse al suelo en el mismo punto de su compañero de equipo.
El subcampeón del mundo de la temporada 2016, Valentino Rossi, ha acabado en la séptima posición tras centrar toda su atención en evolucionar la montura, eso si, sin alas, para ayudar a los ingenieros a la hora de encontrar la mejor configuración.
El día anterior estaban todas las miradas puestas en él y en la última jornada no podía ser menos, ya que ha visto como la Desmosedici GP16 se adaptaba a su pilotaje y se mostraba muy cómodo y sonriente hablando con su buen amigo Casey Stoner. Jorge Lorenzo ha finalizado en octava plaza, en una jornada en la que ha empleado hasta el último segundo para aprovechar y trabajar encima de su montura, ya que hasta finales de enero no podrá volver a la acción en los circuitos con los de Borgo Panigale.
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