Este fin de semana el mundial de MotoGP viaja a la otra mitad del mundo: Asia. Este año, a diferencia de los anteriores, no se podrá hablar del triplete del pacífico, ya que Dorna decidió añadir un 4º Gran Premio a la ecuación. Dicha cita se desarrollará este fin de semana en Tailandia, en el Circuito Internacional de Chang. El trazado, que sitia en la localidad de Buriram (nomenclatura con la cual también se conoce al circuito), entra a formar parte del calendario de MotoGP por vez primera, correspondiendo así a la gran demanda por parte del público asiático.
El trazado, inaugurado en 2014, ha contado con la participación de otros campeonatos de renombre, como pueden ser WSBK (desde 2015), WTCC o Super GT. De hecho, los pilotos de MotoGP pudieron rodar en Buriram en pretemporada, llevándose a cabo unos test oficiales en el circuito. El trazado, ideado por el arquitecto alemán Hermann Tilke (autor de circuitos como Spegan o Shangai), cuenta con el sello de su diseñador.De este modo, podemos dividir el circuito (de 4.554 km) en dos partes bien diferenciadas. En la primera de ellas las rectas largas con curvas cerradas son preponderantes, mientras que la segunda parte es más revirada (en ella se encuentran 8 de las 12 curvas que tiene el trazado).
La recta de meta tiene una distancia media, llegando a la primera curva a unos 260 km/h en 5ª velocidad. Es entonces cuando deben reducir a 2ª para trazar la primera curva. Tras negociar el giro, los pilotos salen a una de las rectas más largas del circuito, la cual cuenta con una curva muy suave (la curva 2) que se traza con el gas a fondo. Estas dos rectas hacen que se llegue a la cerrada curva 3, con forma de horquilla, a más de 320 km/h. Una vez más, los pilotos deberán reducir a 2ª marcha para pasar por una de las curvas más lentas de todo Buriram. Tras pasar por la curva 3, los motores rugirán para subir de marchas a lo largo de la cuarta recta consecutiva, la cual los llevará a la zona más virada.
Los pilotos deberán reducir a tercera para pasar por la rápida curva 4, que los remite a la curva 5 (de 2ª velocidad) y 6 (enlazadas). Tras negociar el cambio de dirección, pasarán por la curva 7 (en 3ª marcha), de doble vértice. Las curvas 8 y 9, que rondan a los 90 grados de amplitud, se trazan en 2ª o en 3ª marcha, estando unidas por sendas rectas cortas. Al llegar a la curva 9 se encontrarán con tres curvas enlazadas (la 9, 10 y 11), todas ellas con cambio de dirección, por las cuales los pilotos pasarán en 3ª velocidad a más de 120 km/h. Tras una breve recta, llegarán a la cerrada curva 12 (última curva), desde la cual saldrán a la recta principal de nuevo.
Este circuito tiene numerosas similitudes con otros trazados diseñados por Tilke y, como en todos ellos, adelantar resulta un tanto complicado. Los puntos más sencillos son las grandes frenadas de los primeros dos sectores, ya que las rápidas curvas enlazadas de la segunda mitad del circuito harán que el pelotón se alinee. Sea como fuere, todavía está por ver si el nuevo trazado podrá brindarnos una gran carrera.
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