Este fin de semana las motocicletas más rápidas del mundo harán rugir sus motores en el GP de San Marino. El evento tendrá lugar, como es habitual, en el Misano World Circuit Marco Simoncelli. El circuito, mítico e inamovible del calendario, fue inaugurado en 1972, aunque no sería hasta el 1993 cuando el trazado adoptaría los actuales 4.180 metros de longitud. Tras la dura caída de Rainey en dicho año, el mundial no volvió a competir en Misano hasta el año 2007, con una pista más ancha (14 metros) y una particularidad que lo hace especial: las motos ruedan en sentido contrario al que fue diseñado (se invirtió la dirección tras la caída de Rainey, la cual le dejó postrado en una silla de ruedas y puso fin a su carrera).
El hecho de que el sentido esté invertido hace que las entradas de las curvas sean muy anchas, ya que era la antigua zona de aceleración, para terminar en un ángulo muy cerrado y picudo tras el cual los pilotos deben levantar la moto más rápido de lo habitual.
La recta de meta es más bien corta, y los pilotos no llegan a engranar la 6ª velocidad. Tras alcanzar unos 270 km/h, reducen a 2ª para negociar las primeras dos curvas enlazadas. La tercera curva se hace con el gas prácticamente 'a fondo', aunque no se suele subir de la 2ª marcha. Para pasar por la curva 4, los pilotos bajan a la 1ª marcha, y rápidamente engranan 2ª para dar la curva 5 y 6.
Tras esta primera parte muy revirada, los pilotos hacen rugir a los motores tetracilíndricos en dos rectas, unidas por la curva 7 (la cual se traza 'a fondo'). Las MotoGP engranan por primera vez la 6ª marcha para alcanzar los 290 km/h. A la salida de la curva 8, más conocida como la curva Quercia, los pilotos suben a 4ª velocidad antes de llegar a Tramonto, donde tienen que realizar una frenada en apoyo (pasando por la curva 9) para dar la curva 10 en 1ª marcha.
Después de Tramonto llega la parte más emocionante de todo el circuito: el Curvone. La 'recta' de atrás está compuesta, e este caso, por hasta 3 rectas, donde los pilotos ponen sus monturas al máximo y rozan los 300 km/h. Sin embargo, en este caso no estamos hablando un Top Speed habitual, sino que los pilotos trabajan para negociar la curva 11 (el ya citado Curvone) a la máxima velocidad posible, pasando por dicho vértice a más de 215 km/h.
Con los niveles de adrenalina por las nubes, los mejores pilotos del mundo se encuentran con dos curvas (la 12 y la 13) complicadas, donde deben reducir a 3ª para, más tarde, entrar en la curva 14 (o la curva Carro) en 1ª velocidad. Tras ello, suben a 2ª para dar la curva 15 y 16 (ambas de izquierda) y entrar a la recta de meta.
El actual récord del circuito es de 1:32.979, establecido por el piloto de Honda Dani Pedrosa en el 2016, cuando se alzó con la victoria. La pista, aunque carece de largas rectas y la velocidad máxima es relativamente baja, se caracteriza por ofrecer uno de los GG.PP. más excitantes del año. Escenario habitual de grandes batallas, veremos a quién favorece más este año.
Vuelta on board Misano World Circuit Marco Simoncelli aquí.
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