Los espectadores de Superbikes estaban acostumbrados el dominio de Rea- Kawasaki campeonato tras campeonato, pero este año la temporada ha comenzado de una forma muy diferente. Álvaro Bautista junto su Panigale V4R ha dominado los dos primeros Rounds del calendario.
La bestia italiana poco a poco va volviendo a las posiciones a las que ya estaba acostumbrada. Giulio Nava, jefe técnico del piloto de Ducati confiesa que no esperaba este comienzo de año."Mirando los tiempos que hicimos en los test de invierno, pensé que podríamos hacerlo bien, pero no fueron unos resultados impresionantes. Además, Álvaro tenía que conocer la moto, los neumáticos e incluso los circuitos, porque hay pistas que no conocía como Portimao. Lógicamente necesitaba tiempo para tomar las medidas a todas estas innovaciones".
Nava explicó también en la entrevista para GPone.com que no estaba preocupado por el español. "Por como le conozco me trasmitía tranquilidad al verle. Lo veía relajado e iba haciendo las cosas con calma lo que significaba que tenía la situación ya bajo control" el quien ya fue jefe técnico de Bautista algunos años en Motogp confesaba que, "Desde fuera es fácil decir que lo que está haciendo es sencillo porque Álvaro viene de Motogp, pero una cosa es tenerlo todo para hacer las cosas bien y otra conseguir tener éxito".
"El Álvaro que deje en 2016 ha crecido aún y ha mejorado en muchos aspectos. Nunca antes en su carrera se había encontrado con una condición técnica de este tipo. Siempre ha sido un gran profesional, pero en una situación así, es normal dar más", sustentaba Nava sobre el comienzo de Bautista.
Nava describe a Bautista como "muy dispuesto", el italiano explicó que "Álvaro sabe lo que necesita y, sobre todo, da a los técnicos indicaciones muy claras y precisas, algo que es muy importante. Álvaro no tiene ningún problema en probar algo que quizá ha sido rechazado por los otros pilotos, esta disponibilidad ayuda mucho".
La forma de manejar la Ducati hace que muchos piensen que, el de Talavera de la Reina, conduce de la misma forma que si fuera una MotoGP. El motivo de esto, según Giulio, está en que "ambas motos tienen el mismo ADN, la Panigale da lo mejor de sí si usas ese estilo de conducción, para Álvaro es natural hacerlo y eso también ha facilitado su adaptación en la categoría. Es un matrimonio perfecto entre Ducati y Bautista"
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