Por todos es sabido el interés de la marca japonesa de poder contar con el campeón de 125 cc Marc Márquez, que actualmente pugna por alzarse con la victoria en el Campeonato del Mundo de Moto2. Sin embargo y para mi sorpresa, para que lo vamos a negar, parece ser que no es el único equipo interesado. Fuentes del paddock me han confirmado una sospecha que por otra parte llevaba tiempo fraguando y que afirma que el equipo Yamaha también desea romper con esta norma.
En un primer momento puede parecer extraña la colaboración entre las dos marcas que son rivales por antonomasia dentro del Mundial de MotoGP, pero analizando algunos aspectos entre bastidores uno se da cuenta de que esta unión, por muchos desconocida, es lo más lógico que le ha podido pasar al Mundial de Motociclismo. Y digo lo de lógico, porque como he defendido en los párrafos superiores está norma me parece absurda y la presión de las dos marcas más fuertes del campeonato puede acabar con ella.
Antes de analizar las razones, cabe destacar que Honda ya estuvo trabajando intensamente en Catalunya para romper con esta norma. Al equipo japonés no le interesa perder el tiempo y más cuando Casey Stoner ha anunciado su retirada, por lo que la marca desea tener al español directamente en su estructura oficial y saltarse una posible temporada en equipos como LCR Honda, en San Carlo Gresini o incluso en una estructura nueva cimentada en la trastienda de Honda con el equipo técnico que ya posee Márquez en Moto2.
Incluso los equipos cliente, dirigidos por Fausto Gresini y Lucio Cecchinello se han convencido de que esta norma no les beneficia, ya que la imposición durante una temporada de un piloto como Márquez, que no posee patrocinadores a gran escala, rompe a su vez los grandes patrocinios que puede traer pilotos como Stefan Bradl en el equipo LCR. A pesar de que estos equipos no contarán con pilotos estrella, al menos podrán contar con los patrocinadores que Márquez no podría traer, ya que Honda pagaría la factura de su coste por una temporada, sin aportar ni un centavo más.
Por ello y en la situación económica que tenemos ahora mismo, el equipo Honda no se puede permitir pagar la temporada de tres pilotos, dos en su equipo oficial y la ocasional temporada de Márquez. Con todas las estructuras de Honda puestas de acuerdo, ahora el equipo Yamaha se une a la cruzada, por los siguientes motivos.
Las verdaderas razones
Los rumores de las ofertas que Honda ha realizado sobre el actual líder del campeonato, Jorge Lorenzo, son una realidad y su actual equipo Yamaha, desea mantenerlo en su plantilla sea como sea. Además de buscar un nuevo patrocinador que aporte la subida de sueldo que podría mantener a Jorge Lorenzo en el equipo japonés, la presencia de Márquez en el equipo oficial de Honda podría paralizar el interés que tiene la marca sobre el mallorquín.
Además, Yamaha ante la perspectiva de los cambios reglamentarios y la incursión de las CRT, quiere hacer coalición con las estructuras fuertes y sabiendo que el equipo Tech3 hará lo que imponga la estructura madre, consigue poner de acuerdo a toda la parrilla salvo a las estructuras de Ducati, que no se han pronunciado y a los equipos que tienen monturas de CRT.
Con todos estos motivos, Dorna se encuentra una oposición fuerte dentro del paddock y Marc Márquez, que está centrando en conseguir el Mundial de Moto2 en una temporada que no está siendo fácil, puede encontrarse con la oportunidad de debutar en un equipo oficial.
Lo cierto, es que esta situación demuestra el nivel de rendimiento del motociclismo español, ya que la anterior vez que está norma fue quebrantada, también fue por un piloto nacional. En este caso, Suzuki acordó su permanencia en el Mundial con Dorna a cambio de que Álvaro Bautista pudiera debutar en el equipo. Este acuerdo se llevó a cabo y Suzuki quebrantó lo pactado, por lo que una situación que podría crear jurisprudencia en el caso de Márquez, se ha convertido en el filón en el que se apoya Dorna para no permitir esta ruptura de la norma, aunque como todos sabemos, esto solo es un condicionante para pedir condiciones a las fábricas inmersas en esta cruzada.
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