Johann Zarco acabó por ser la punta de lanza de Yamaha en los primeros compases de la temporada, cuando el equipo oficial estaba inmerso en su calvario con la electrónica, siendo el mejor posicionado de la marca a lo largo del primer tercio de la temporada.
En estado de gracia llegó a su carrera de casa, en Le Mans, con un público (que llevaba esperando muchos años a un piloto local que consiguiese resultados) totalmente entregado al piloto galo. El sábado toda Francia se volvió loca con su pole, dejando a Marc a más de 1 décima y con ritmo para ganar en su Gran Premio de casa. Sin embargo, Zarco se fue al suelo en las primeras vueltas de carrera, y su progresión en el campeonato se vio frenada en seco.Si llegaba a Francia 2º en la general con dos segundos puestos, a partir del GP francés su mejor resultado fue el 7º puesto alcanzado en Catalunya y Brno. Sin embargo, Zarco marcha 6º en la general, siendo el primer piloto privado a 8 puntos de Lorenzo. El parón parece haberle sentado bien, pues en Brno, pese a quedarse cortado hacia el final de carrera, fue capaz de rodar en el grupo de cabeza durante gran parte de la prueba.
"Spielberg tiene una pista agradable, en la que realmente disfruto desde que estaba en Moto2, donde conseguí una victoria. El año pasado también tuve una gran pelea con el resto de pilotos. Espero poder tener este año la misma batalla y tratar de alcanzar el podio. Estoy seguro de que Ducati será fuerte, pero ¿por qué no tratar de seguirlos el mayor tiempo posible? Así que voy allí con mente positiva y de buen humor. Después de la gran carrera en la República Checa tengo grandes esperanzas porque mis sensaciones están en el camino de vuelta para ser rápido y quiero usarlas inmediatamente en Spielberg".
El año pasado Zarco fue capaz de auparse a la 5ª posición, un resultado que a día de hoy sentaría muy bien en su moral. Todo pasa ahora por volver a recuperar las sensaciones y la confianza de principio de temporada.
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