El Ayuntamiento de Barcelona aprueba el Plan Estratégico para la Moto 2011-2018, con el objetivo de fomentar el uso de la moto, la seguridad de sus usuarios y reducir un 30% el número de accidentes en un período de dos años (durante 2010 fue de 19 personas).
También se espera que disminuyan los accidentes mortales un 40% en los próximos ocho años, además de poner fin a los accidentes con heridos graves en la red de calles secundarias de la capital catalana, segunda ciudad europea con más motos por habitante (117,25 por cada 1.000), después de Roma.El Consistorio ha preparado 43 medidas destinadas a mejorar la seguridad de los motoristas y compatibilizar su convivencia con los peatones y el resto de medios de transporte.
Más de 100.000 plazas de aparcamiento, apuesta por la moto eléctrica
Se creará un catálogo con recomendaciones para que el mobiliario urbano y el diseño de calles y plazas se realice pensando también en los motoristas, incluso se instalarán cámaras de seguridad en cruces conflictivos.
El número de zonas reservadas para el aparcamiento de motos en la ciudad se duplicará (actualmente, un total de 52.501), al igual que habrá se incentivarán a los motoristas que estacionen sus vehículos en garajes subterráneos públicos y los que no cometan incidentes serán premiados con, por ejemplo, horas de aparcamiento gratuitas. Asimismo, el Ayuntamiento estudiará la posibilidad de permitir a las motos y ciclomotores transitar por algunos carriles destinados a la circulación de autobuses en Barcelona.
El Consistorio también se implicará a través de su plataforma LIVE en el desarrollo de motos eléctricas, por lo que incrementará el número de puntos de recarga. Además, se impulsará el uso de estos modelos mediante la reducción de un 75% del impuesto de circulación, la reserva de un 2% de plazas de aparcamiento y descuentos en peajes.
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