Actualmente, los segmentos tradicionales del mundo de la moto se encuentran completamente desdibujados, ya no están tan fuertemente delimitados y la propia arquitectura de un modelo puede inducir a error al ojo no entrenado, ya que nuevos nichos de mercado sirven de nexos entre las tipologías tradicionales.
Este es el caso de las crossover, modelos que disfrutan de las características de varios segmentos y que pueden no servir para el propósito para el que puedan parecer. Este es el caso de la nueva BMW S1000 XR, un modelo que se enmarca dentro de las actuales maxitrail, pero que a pesar de lo que pueda parecer esta denominación, no está pensada para circular por tierra, ni tan siquiera por caminos no asfaltados.La nueva S1000 XR de BMW Motorrad si bien dispone de una estética que la asemeja a las trail modernas realmente debería ser definida como una turística deportiva, aunque también existe un nicho de mercado para ese tipo de modelos y que no disponen de una arquitectura y geometrías tan altas. La S1000 XR es una maxitrail, destinada exclusivamente al asfalto que por sus características tan particulares es una cómoda turística con un comportamiento muy deportivo y capaz.
Lanzada a principios de 2015, fue presentada en el Salón EICMA de 2014 y es la nueva alternativa de BMW Motorrad a modelos como la Ducati Multistrada 1200, modelo que como la S1000 XR dispone de mucha tecnología y sobre todo, electrónica para dulcificar su enorme potencial mecánico.
Derivada de la S1000 R, una naked de tintes streetfighter dada su caballería y comportamiento, la nueva S1000 XR cuenta con el chasis de doble viga de aluminio el motor y toda la electrónica de esta deportiva desnuda. Aunque cuenta con una disposición de mandos más elevada y sobre todo nuevas geometrías, orientadas hacia el confort de marcha.
El derroche tecnológico es palpable, como en los modelos más altos de la gama BMW Motorrad, con equipo electrónico de primera, entre los que destacan los modos de conducción, ampliables con los innumerables paquetes opcionales, sistema ABS Pro de última generación combinado con el control de tracción ASC, ampliable opcionalmente a control de tracción DTC.
Además su equipamiento cuenta con exquisiteces como el control de crucero, sistema de suspensiones electrónica Dynamic ESA o puños calefactados, entre otras opciones. El resultado de semejante compendio tecnológico es una respuesta al acelerador casi lineal, como si los más de 200 kilos que pesa el conjunto no estuvieran ahí. Presentando una comodidad de uso que solo las grandes tourings eran capaces de dar hasta hace poco y con una respuesta de su motor de cuatro cilindros, de 160 caballos y 112 Nm, más propio de una deportiva.
Comparada con otras alternativas de la propia marca alemana, la S1000RX disfruta de un comportamiento más afilado y deportivo que sus hermanas de motor boxer, como la R1200 GS.
La parte ciclo también está a la altura del conjunto, con elementos Brembo en el equipo de frenada y neumáticos Pirelli Diablo Rosso, lo que nos deja a las claras el comportamiento de esta montura sobre el asfalto.
El precio de esta locura híbrida tecnológica es bastante elevado, sobre los 17.000 euros sin extras. Extras que constituyen una lista enorme, ya que el catálogo tecnológico disponible para esta montura es bastante extenso.
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