Posibilidades y nomenclatura
Lo habitual en los tiempos que corren es utilizar aceites sintéticos denominados 'multigrados', capaces de trabajar en un rango más amplio, en donde en bajas temperaturas trabajan como un monogrado de baja viscosidad y como un monogrado de alta viscosidad cuando las temperaturas son altas. Este tipo de aceites suelen trabajar con aditivos (polímeros) que evitan que pierda viscosidad al calentarse. Sin embargo, antes de pasar a este punto tenemos que determinar el tipo de motor y el rendimiento real de nuestro propulsor.
Por ejemplo, entre la gama de lubricantes Moto que oferta Repsol, la primera diferenciación que encontramos es el tipo de motor, distinguiendo entre los propulsores de cuatro tiempos (4T) y de dos tiempos (2T). Entre los motores 4T, el fabricante español oferta hasta tres tipos de aceites para motores de muy alto rendimiento. Estos son los denominados 5W40, 10W40 y 10W50, que como ya hemos explicado marcan la diferencia entre la viscosidad en altas y bajas temperaturas del aceite. Cuanto más bajo sea el primer número, más líquido es el aceite a temperaturas bajas, mientras que cuanto más alto sea el segundo número, más denso es a altas temperaturas.
Si nuestra moto es una 4T, también tenemos otras posibilidades de lubricantes que promueven el ahorro de combustible como es el Lubricante Repsol HMEOC 4T 10W30, lubricantes semi sintéticos perfectos para los motores de nueva generación. En este aspecto, existe un grado alto de especialización e incluso hay aceites pensados especialmente para los usuarios que recorren muchos kilómetros (Motor Rider 4T 10W40, 15W50 y 20W50), así como también existen opciones como los aceites ATV 4T 10W40 especialmente pensados para quads y ATV's, e incluso para motos con una vida esencialmente off road (10W40).
Algo similar ocurre con los lubricantes pensados para las motos de 2T. Volviendo al ejemplo de la gama de lubricantes Moto de Repsol, el fabricante ofrece desde aceites de altas prestaciones desarrollados en competición, pasando por lubricantes especialmente pensados para las monturas off road y acabando por una gama personalizada para motores de pequeña cilindrada (Route 2T), scooters (Scooter 2T) y un aceite más estándar y genérico para todo tipo de propulsores y monturas (Town 2T).
¿Cómo cambio el aceite de mi moto?
Ya hemos elegido el lubricante adecuado para nuestra moto atendiendo a su viscosidad, el tipo de motor y la cilindrada y rendimiento del mismo, algo que el fabricante suele facilitar en la ficha técnica. Ahora, es el momento de ponerse manos a la obra y cambiar el aceite a nuestra moto. Hay que tener en cuenta de entrada que para un mantenimiento idóneo se debe sustituir el aceite del motor cada 5.000 kilómetros de manera aproximada, aunque cada fabricante recomienda sus propios intervalos. Lo más importante es tener muy claro los pasos a seguir en cada momento y ser limpio y respetuoso con el medio ambiente. Se aconseja que el motor esté caliente, con el fin de que las impurezas estén mezcladas con el propio lubricante y se eliminen todas ellas en el cambio.
El primer paso es acceder al motor, experiencia que en el caso de algunas motos implica desmontar alguna parte del carenado. Debemos desmontar el protector del cárter para llegar a la zona de trabajo y el primer paso es abrir el tapón de llenado, para dar paso al aire y que el aceite caiga por su propio peso por el tapón de de vaciado. Antes de abrir este tapón, deberemos colocar un recipiente en el que recoger el aceite viejo. Posteriormente, también hay que sustituir el filtro del aceite, un cilindro metálico que deberá ser extraído con una herramienta especialmente diseñada para este tipo de operación.
Es recomendable antes de colocar el nuevo filtro, engrasar su borde con unas gotas del aceite y colocarlo mediante enrosque manual o con una llave dinamométrica. Una vez ya colocado, se procede a volver a apretar el tapón de vaciado con una nueva junta de sellado si esta ha sido dañada o aplastada, para asegurar un buen cierre y evitar pérdidas. Con la ayuda de un embudo, se procederá a rellenar con el nuevo aceite hasta la cantidad necesaria, indicada siempre por el fabricante.
Los lubricantes Repsol Moto son mucho más limpios y cómodos, ya que todos sus envases de 1 litro incluyen una cánula, y los de 4 litros un vertedor para facilitar su vertido, evitando así el empleo de embudos.
Con el tapón de llenado ya cerrado, arrancamos el motor y lo dejamos arrancado un par de minutos para que el aceite circule, dejando luego reposar durante varios minutos para poder volver a comprobar el nivel del aceite. Normalmente, tras varios usos el nivel baja ligeramente respecto al primer llenado y puede ser aconsejable ajustar de nuevo la cantidad de lubricante. En cualquier caso, tras completar la operación, lo único que resta es montar los elementos exteriores restantes y disfrutar de tu montura.
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