La clave del cuidado de un motor siempre dependerá de una sola cosa, el mantenimiento preventivo. Cuando hablamos de motores, nos referimos a propulsores de toda clase, es decir, los que incluyen a coches, autobuses, camiones, incluso, el propulsor de las motocicletas. Hay personas que lo ignoran, pero muchas motos cuentan con tanta tecnología que son comparables a los mismos coches; los motores de las motocicletas a veces resultan tan complejos que repararlos se convierte en una tarea complicada, inclusive para los mecánicos más expertos. El costo por reparación del motor de una moto, dependiendo de su cilindrada, puede ascender a miles de euros.
Hay expertos que recomiendan miles de cosas para el buen uso y el cuidado de un propulsor de una motocicleta, pero pocos le atinan, y dan con las soluciones exactas para lograr extender la vida de un motor hasta el final. Como propietarios, debemos recordar que lo mejor para la vida útil de nuestra moto es la realización del su respectivo mantenimiento, el cual incluye cambio de aceite y revisión periódica de todos los componentes más importantes y vitales en el funcionamiento de nuestros motores. Nadie puede obviar este punto por el simple hecho de querer pretender ahorrarse un dinero, ya que a la larga, ese ahorro pudiera convertirse en un gasto muy superior al que se tenía en mente.
Es por ello que se hace necesario observar y poner en práctica ciertos consejos que resultarán muy útiles si usted posee una motocicleta que utiliza para su día a día, o si tienen en mente comprar alguna dentro de poco. Lo primero en que debemos pensar es en que cualquier esfuerzo por mantener al día nuestra moto, no solo redundará en una larga duración de su propulsor, además conseguiremos una conducción más cómoda y segura, algo de vital importancia cuando se trata de un vehículo a dos ruedas.
El arranque del motor
Por las mañanas, cuando encendamos el motor, siempre se recomienda esperar algunos minutos mientras el propulsor coge algo de temperatura; esto es 100% recomendado, sobre todo si vivimos en zonas en donde la temperatura ambiente es muy baja, o el frio es lo cotidiano. Pero hay más envuelto en el hecho de encender y esperar algunos minutos, y no precisamente tiene que ver con la temperatura. Recordemos el aceite del motor. Éste, al estar estático por ciertas horas, se acumula en la parte inferior del motor. Cuando encendemos, todas las piezas se ponen en marcha, y el aceite comienza a fluir por otras zonas. La temperatura también le proporcionará la viscosidad necesaria para cumplir a cabalidad con su función.
Bombear el acelerador un par de veces
Al igual que en muchos vehículos, sobre todo los que usan el sistema de carburador, se recomienda bombear, por lo menos un par de veces el acelerador antes de encender el motor. Esto hará que la gasolina fluya, y en consecuencia podremos arrancar de manera más efectiva el propulsor. Pero tenga cuidado, y cuando bombee hágalo con precaución, ya que si se le va la mano, pudiera provocar que fluya un exceso de combustible, y se produciría lo que conocemos como un ahogamiento.
Realizar los cambios de marcha sin forzar la caja
Con seguridad será oro de los detalles que a la larga agradeceremos. Una vez iniciado el movimiento, se recomienda realizar los cambios de manera normal, y sin forzar demasiado la caja. En este sentido, debemos reconocer que hay muchos conductores irresponsables que, a sabiendas de que desgastan la caja o la perjudican, al arrancar, realizan los cambios bruscamente, como si se tratara de una motocicleta de carreras. Le aseguramos que los costos por reparación de una caja de velocidades de una moto son extremadamente costosos, y más cuando la destruimos en su totalidad.
Seguir el manual de la motocicleta
Aunque a muchos se les olvida, siempre debemos seguir primeramente las recomendaciones del fabricante, que los consejos que nos puede dar un amigo dueño de una motocicleta. Para ello disponemos de un manual del usuario, en donde se nos dan distintas recomendaciones sobre el tiempo o la cantidad de kilómetros recorridos para efectuar los mantenimientos preventivos a nuestra motocicleta. Está comprobado que, seguir el manual al pie de la letra, genera que nuestras motos duren más tiempo en buenas condiciones.
No olvide el cambio de aceite
Otro de los detalles que nunca debemos pasar por alto, el famoso cambio de aceite. Muchos fabricantes de renombre en el sector de las dos ruedas recomiendan cambiar el aceite de la motocicleta luego de recorrer los 2.000 kilómetros. Es importante no pasar por alto esta recomendación ya que el aceite, con el paso del tiempo o con el recorrido, va perdiendo sus propiedades, deja de ser efectivo, se ensucia, se vuelve negro, y puede afectar el rodamiento de las piezas internas de nuestro motor.
Otras recomendaciones de interés
Debemos revisar los rodamientos de nuestra moto, por lo menos cada tres meses, y si es necesario, engrasarlos. No elimine, como hacen muchos, el guardabarros de su moto; al contrario, límpielo constantemente, y manténgalo en buen estado para que éste los proteja de todas las suciedades que se encuentren en el camino.
Por último, limpie su motor de todas las partículas o sucio que va tomando producto de los kilómetros recorridos. Para ello nos podemos ayudar con un poco de agua y jabón, usando un cepillo de dientes o una brocha, y un trapo. No es recomendable que le pegue una manguera de agua a presión, ya que esto pudiera afectar cualquier componente eléctrico. Recordemos, la vida de nuestros motores, dependerá del buen uso que le demos, pero sobre todo, del mantenimiento previo que le apliquemos.
Artículos recomendados