Como todas las obras de esta peculiar fábrica norteamericana, la segunda generación de la P51 exuda brutalidad y presencia. La nueva P51 Combat Fighter de Confederate nace con el mismo ADN brutal de sus hermanas de gama, que desde cualquier ángulo delata su procedencia.
El corazón de esta bestia es un bicilíndrico en V de 2.2 litros capaz de entregar más de 200 CV, que llegan al asfalto a través de un inmenso neumático trasero. Aunque incluso la enorme sección no llama tanto la atención como el propio cuerpo de la moto, en esta ocasión realizado por Pierre Terblanche, en el que todos los elementos rezuman diseño y brutalidad a pares.
Producción limitada
La G2 P51 Fighter será fabricada bajo pedido pero dispondrá de una producción estrictamente limitada a 61 unidades y cuenta con dos versiones, en acabado metálico y en acabado oscuro. Cuyos precios son de 113.900 y 119.500 dólares respectivamente, 101.855 y 106.862 euros.
Fabricada en aluminio de la más alta calidad, ambas llantas están realizadas en fibra de carbono, aunque lo más llamativo es el complejo sistema de paralelogramos deformables que conforman al suspensión regulable delantera. En total, este engendro supera por poco los 220 kilos en la báscula.
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