La circulación segura incluye a todos, especialmente a los más vulnerables en las vías, como motociclistas y ciclistas. Nadie está exento de cometer errores, y mucho menos de sufrir accidentes de tránsito; el riesgo de algún siniestro crece cuando circulamos sobre un vehículo de dos ruedas, como la bicicleta, las cuales requieren una atención especial por no contar si quiera con un motor para impulsarse. En algunas fechas del año, como el invierno, por ejemplo, los riesgos sobre bicicletas aumentan, tanto por el mal estado de las vías, como por las temperaturas bajas que pudieran inclusive llevarnos a cometer diversos errores.
Los expertos recomiendan resguardarse, incluso tratar de no salir de casa si no es necesario. Sin embargo, a veces la necesidad es mayor que la precaución, por lo que muchas personas deciden salir a pesar de las malas condiciones típicas del invierno. Si ese es el caso es necesario seguir algunas recomendaciones que definitivamente nos ayudarán a llegar a nuestro destino de manera segura. Lo primero a tomar en cuenta es que, durante el invierno, las condiciones empeoran, y temas como la visibilidad, la adherencia al asfalto, la lluvia, entre otras cosas se convierten en verdaderos problemas. Es por ello que hasta nuestra manera de conducir debe modificarse ya que no es igual conducir una bicicleta en seco que con el suelo húmedo o congelado.
No debemos descartar nada, inclusive si el recorrido que haremos en bicicleta es relativamente corto. Las manos deben estar bien cubiertas porque siempre tienden a congelarse, de ahí a que se recomiende el uso de guantes especiales para tal fin. Mantenerse abrigado en zonas de frio o cuando llueve es esencial ya que las manos son frágiles y perder el contacto con el manubrio nos haría perder el control, y nos privaría de responder en momentos inesperados; en estos casos lo mejor es abrigarse muy bien, como en los sitios donde el frio es inclemente.
Que zonas del cuerpo cuidar
En cuanto a las zonas más vulnerables de nuestro cuerpo, podemos definirlas como aquellas que están más expuestas a la intemperie, pero también las que casi no tienen movimiento. En muchas oportunidades se ha dicho que son por las manos o cabeza por donde se escapa el calor del cuerpo, sin embargo, se ha comprobado que esto es solo un mito, y que por cualquier parte del cuerpo puede pasar lo mismo, especialmente en las zonas más estáticas. A pesar de ello el frio se puede paliar, y para ello se consiguen en el mercado diversidad de implementos como abrigos para el invierno, gorros y guantes especiales, de hecho, en las tiendas donde se venden accesorios para motociclistas o ciclistas por lo general se consiguen este tipo de cosas.
Parte de los implementos importantes
Entre las cosas que podemos comprar, dependiendo del monto que estemos dispuestos a desembolsar, tenemos gorros de tela especial que son capaces de cubrir toda la cabeza, inclusive las mismas orejas, además son compatibles con la mayoría de los cascos. También tenemos guantes de lana, o de tejidos especiales, que contribuyen a mantener nuestras manos calientes independientemente de que llueva.
Para mantener los pies calientes
No existen zapatillas en específico especialmente diseñadas para quienes usan las bicicletas como medio de transporte, es por ello que el ciclista convencional ha debido adaptar su calzado precisamente para soportar los embates del tiempo y el clima. Una opción que ha resultado eficaz es reforzar los pies, en este caso con calcetines más gruesos; en el mercado existe variedad de modelos, y algunas personas han optado por adquirir calcetines de neopreno, que son los que se usan para la práctica del buceo; estas prendas se pueden conseguir en el mercado a precios razonables.
Cómo abrigar el cuerpo en general
Como ya se mencionó, si somos de las personas que comúnmente utilizamos la bicicleta para trasladarnos de un lugar a otro será necesario que usemos prendas que no afecten negativamente la conducción, por eso no se recomienda en uso de prendas muy gruesas o largas como grandes abrigos, pantalones jeans muy gruesos, botas con tacones o zapatos de vestir. En el mercado existen prendas térmicas como camisetas térmicas interiores o pantalones térmicos. También existen otras prendas de vestir como chaquetas para ciclistas que se ciñen al cuerpo que son cómodas y repelen la humedad y el agua.
Cuide su bicicleta
Para culminar también debemos tomar en cuenta la bicicleta. Aunque es un elemento metálico compuesto por partes y diferentes piezas, la bici con el paso del tiempo va perdiendo sus propiedades, y el tiempo, el clima, el calor y hasta el frio poco a poco van causando estragos; partes como el sistema de frenos, el cambio de marchas, los discos o la transmisión se van desgastando con la acumulación de la suciedad. Un mantenimiento periódico y sencillo a la bicicleta cada cierto tiempo será de gran ayuda, inclusive se recomienda tapar las ruedas con cubiertas propias para ello.
Haga de sus paseos en bicicleta una experiencia agradable, sin importar que la use como medio de transporte; cuídese de los estragos causados por el mal tiempo y el clima, y de seguro su bicicleta le será de gran ayuda.
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