El modus operandi de la banda era bien sencillo. Aprovechaban despistes de los usuarios o la clandestinidad de la noche para robar motos de distintas cilindradas y configuraciones. No había distinciones puesto que todas pasaban por una nave industrial en la zona de Vilanova y la Geltrú. En este escenario las motos eran despiezadas y camufladas en distintos coches que llevaban estas motos completamente desguazadas a Marruecos, donde se volvían a ensamblar para ser revendidas como motos de segunda mano. En esta nave se encontraron hasta seis motos completas y piezas de otras unidades.
Aunque la investigación sigue abierta ya que no se han resuelto todos los detalles, de momento si que se ha concretado las diligencias para que cuatro de los cinco detenidos estén ingresados en prisión, mientras que el quinto de los ladrones fuera puesto en libertad con cargos. Como decimos no se descartan nuevas detenciones ni la aparición de nuevas motos desguazadas, pero de momento son en torno a diez las motos que podrían haber pasado por las manos de esta banda organizada.
La importancia del GPS
Las bandas organizadas que roban coches y motos son una auténtica lacra. Sin embargo, en esta ocasión la operación llevada a cabo por los Mossos d'squadra ha sido todo un éxito y todo gracias a un sistema de localización por GPS que tenía incrustada una de las motos que fue sustraída. Gracias a las denuncias previas y a este dispositivo, los agentes pudieron encontrar a la perfección el paradero donde se estaba llevando a cabo esta operación y por ende detener a todas las personas implicadas. Muchos peligros acechan a nuestras motos, pero a día de hoy Barcelona es un poco más segura para nuestros vehículos de dos ruedas.
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