Ámbito urbano con un plus de deportividad
En los tiempos que corren (combustibles por las nubes, mercado de motos de altas cilindradas estancado...) las marcas apuestan por modelos que casi todo usuario puede adquirir y que está dedicado fundamentalmente al día a día, es decir, ir y venir al trabajo; y a alguna que otra escapada por carreteras interurbanas. Honda no es menos, y ya sabéis la cantidad de modelos que está lanzando al mercado con estas características.
La última es la CBR300R. Honda ha aprovechado el desarrollo que ya tenía en la antigua CBR250R y en las mayores 500, 600 o 1000cc en lo que a diseño exterior se refiere. Podemos ver claramente que se da un aire sobre todo a la CBR500R aunque con un toque más minimalista, digámoslo así; un acabado más deportivo y afilado, que llama la atención al primer momento.
En comparación con la CBR250R, en cuanto a motor, ha aumentado en 37cc más la cilindrada gracias a una mayor carrera (el diámetro no ha cambiado) quedándose en 76x63mm. La potencia sí que ha aumentado considerablemente: de 26CV a 31CV; afortunadamente se mantiene en el rango del carné A2. El par motor es de 27Nm a los 7250rpm.
El ABS viene de serie tanto en el tren delantero como el trasero. Un disco hidráulico de 296mm con pinza de dos pistones y pastillas de metal delante; un disco hidráulico de 220mm con pinza de un pistón y pastillas de metal detrás. A nivel de suspensiones monta una horquilla telescópica de 37mm delante, con 130mm de recorrido; detrás un amortiguador Monoshock de 107mm de recorrido.
Los precios y la fecha de llegada al mercado aún es una incógnita, pero pensamos que no distará mucho del actual precio de la CBR250R (4.599€ con ABS).
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