Lanzada a principios de esta década, la Switchback tiene un posicionamiento muy claro, ofrecer a los clientes de las series Dyna o Sportster, la base del portfolio de la firma junto con las nuevas Street 500 y Street 750, la posibilidad de acceder a una de las tradicionales cruiser de la marca, pero desembolsando cerca de la mitad, en el peor de los casos, con respecto a los tradicionales modelos turísticos más grandes.
Por menos de 20.000 la marca nos ofrece una custom turística, con detalles tan acertados como las maletas o la cúpula desmontables sin necesidad de herramientas, plataformas o un manillar de tipo ancho, sin renunciar a ciertos detalles estéticos como las llantas de estilo vintage 'hot rod', de cinco palos oscurecidas.
Técnica
Mecánicamente dispone del motor V-Twin de 103 pulgadas con unos 70 caballos, mas que suficiente para mover al modelo con soltura, de hecho, es la parte del conjunto que más brilla, ya que en el resto de apartados el conjunto no luce tanto.
Las llantas, de 17 y 18 pulgadas, disponen tan solo de un disco de freno en cada rueda, delante de 300 mm y detrás de 292 mm, lo cual obliga al piloto a tener que emplear con más asiduidad el trasero para combinar la frenada.
A nivel de equipamiento la Switchback está muy bien dotada, además del conjunto de maletas y cúpula fácilmente desmontables, lo que nos permite variar rápidamente el uso o estética de la moto, contamos con ABS o instrumentación digital, todo un acierto en un modelo de estas características. Además de disponer de un amplísimo abanico de accesorios para personalizar el modelo, como es habitual en toda la gama de la marca de Milwaukee.
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