Los coches antiguos o conocidos como clásicos tienen algo en común, nunca pasan de moda, y no importa el modelo, el año, el fabricante o el tipo de coche, todos guardan la misma relación y se mantienen al día, bajo el agrado de sus fanáticos y las generaciones en general. Otro de los factores que despierta interés de estos modelos es que nunca se deprecian, es decir, nunca pierden valor con respecto a lo que costaron cuando salieron de alguna agencia, al contrario, se cotizan muy bien en el mercado, y su valor muchas veces supera al costo de un coche de última generación.
Las motos y su popularidad en Asia
Ahora bien, cuando nos referimos a vehículos clásicos o inmortales no debemos dejar a un lado aquellos que pertenecen al segmento de las dos ruedas. Las motocicletas son muy populares en nuestros días, inclusive existen muchos países del mundo que las han adoptado como medio de transporte tradicional por excelencia; el continente asiático, por ejemplo, tiene zonas en donde las motos superan con creces el número de coches que circulan por las calles y avenidas, tal es el caso de países como Japón, China, Vietnam, por solo nombrar algunos. Es un hecho, las motos también cuentan con modelos que, desde que salieron al mercado, nunca se descontinuaron, y su paso por el tiempo ha sido tan firme que siguen fabricándose todos los años.Por extraño que parezca, cuando hablamos de motocicletas clásicas lo más seguro que se nos viene a la memoria son aquellos modelos potentes, deportivos, fabricados por marcas como Ducati, Yamaha, Kawasaki, entre otras. Sin embargo, existen algunas cuyas cualidades son básicas; aunque cumplen con las exigencias necesarias para circular a diario carecen de sistemas tecnológicos avanzados, y cuentan con motores de baja cilindrada. Este tipo de motos también presenta modelos clásicos, que datan incluso de la década de los años cincuenta, como el modelo del que hablaremos a continuación.
Honda Super Cub
Se trata de la Honda Super Cub, una moto clásica que vio luz en el año 1958 y cuya popularidad se ha extendido por todo el mundo. La moto es de origen japonés, y cuenta con un motor de 100 centímetros cúbicos que es capaz de generar unos 8 caballos de poder, y una transmisión de cuatro velocidades. A simple vista el modelo original luce muy básico, preciso, justo para enfrentarse al tráfico diario de las grandes urbes sin ningún tipo de contratiempos.
Humble Honda Super Cub by K-Speed
Pero no siempre lo básico es lo mejor, de hecho, existen muchas empresas que transforman o mejoran los vehículos, como K-Speed, quienes prepararon ciertas mejoras para este modelo que de seguro dejarán boquiabiertos a muchos de sus seguidores. Lo primero a notar es el tipo de tonalidad que luce esta moto, un marrón envejecido, que se combina perfectamente con el color negro y algunos detalles en fibra de carbono. La parte frontal presenta una horquilla telescópica con un recorrido más corto el cual es cubierto por una pieza de gran tamaño que la hacen lucir mucho más musculosa. De la misma manera llama la atención su poderoso faro con tecnología led, y su manubrio plano, muy al estilo de las motocicletas café racer. El asiento es muy al estilo de las motocicletas que datan de la segunda guerra mundial. Forrado en cuero de color negro; cabe destacar que el asiento es para una sola persona, es decir, estamos en frente de un monoplaza.
Las ruedas o neumático fueron ensanchados para que el piloto tenga mejores sensaciones al conducir la moto. Las gomas se ven acompañadas por unas cubiertas brillantes que se complementan con el esquema de pintura negra y de bronce de la K-Storm. En el manubrio se muestra el odómetro analógico, un interruptor para el encendido de la luz y la llave de encendido del lado derecho.
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