En esta última edición se pudo ver a la impresionante Kawasaki H2R sobrealimentada de 326 caballos, que con James Hillier a su lomo rompió el récord de velocidad existente con una velocidad máxima de 331 km/h. Y lo más increíble, realizado en un trazado que esta compuesto por calles y carreteras convencionales, sin las medidas de seguridad mínimas de las que dispone cualquier circuito permanente.
Vuelta de locura
El piloto británico, perteneciente al Kawasaki Team Quatro Plant, alcanzó esa velocidad con la salvaje montura que la firma nipona ha preparado solo para los más diestros sobre dos ruedas, logrando exprimir hasta la última gota de rendimiento de la arquitectura de la Kawasaki sobrealimentada.
Según el propio piloto fue "una locura, una auténtica locura. Las cuatro primera marchas te pegan al asiento. Iba rápido en todas partes, pero después de la montaña, fue simplemente increíble. Mi aplicación Strava ha estado en marcha durante toda la prueba y en la recta de Sulby, iba a fondo en sexta y he superado los 331 kilómetros por hora".
Fuente: Solomoto
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