Sin lugar a dudas, a la mayoría de nosotros nos gusta llegar temprano a nuestro trabajo. La sensación de tranquilidad y responsabilidad son realmente incomparables cuando llegamos a tiempo a nuestro destino, sobre todo en aquellos momentos en que tenemos una cita muy importante. Las personas que por lo general llegan a tiempo a sus compromisos son bien vistos por lo demás, primero, porque generan confianza, y segundo, porque denota que en él o ella existe el sentido de la responsabilidad. Es por ello que, lo más recomendable para llegar a tiempo, es levantarnos temprano en la mañana, si fuera el caso, y salir con suficiente tiempo de antelación para no ser víctimas del tráfico de la ciudad o de algún imprevisto de último momento.
Si somos de las personas que tenemos nuestro coche para trasladarnos a nuestros lugares de trabajo, escuelas, universidad u otro negocio obviamente gozamos de un beneficio que otros no tienen, ya que no tenemos que tomar el metro o el bus, y pelear con el resto de usuarios en las llamadas horas pico; en otras palabras, gozamos de esa tranquilidad, y del confort y la privacidad que solo un coche nos puede generar. Sin embargo, no todo el trabajo se lo dejamos a nuestro vehículo, también debemos poner de nuestra parte para llegar a tiempo a nuestro destino. Por lo general, las horas más transitadas traen consigo embotellamientos engorrosos que terminan quitándonos mucho tiempo, y en consecuencia, llegamos tarde al compromiso, o simplemente ya no llegamos.
Pero si a usted le propusieran que comprara una motocicleta para trasladarse dentro de la ciudad, ¿qué haría? De seguro que tendrá una interesante respuesta. Quizá la más común sería que no se atrevería a comprar una moto por el factor riesgo, y créame, eso está muy bien. Está comprobado que la mayoría de los accidentes de tránsito se deben a personas inescrupulosas que no saben conducir, o que lo hacen de una manera muy irresponsable. Es esta una de las principales razones por las que en muchos países las motos no son vehículos populares, y simplemente pasan desapercibidas. Es por ello que hoy notaremos cosas importantes que nos darán a entender cuán importante son las motos, y que beneficios obtenemos si tenemos una y la conducimos apropiadamente.
Las motocicletas son más rápidas
En primer lugar, debemos considerar que las motocicletas son más rápidas que los coches, por ende esa sería la primera de las ventajas. Las motos son vehículos livianos, muy ágiles, y generalmente fáciles de conducir. Está comprobado que el tiempo en las motocicletas se acorta casi que a la mitad cuando lo comparamos con el tiempo que nos toma trasladarnos en un coche, o en el bus hacia nuestro destino. Las motos inclusive son rápidas hasta cuando se atraviesan las interminables colas o atascos de las horas pico en las avenidas o autopistas. Con las motos podemos hasta darnos el lujo de levantarnos tarde por las mañanas ya que con toda seguridad gastaremos menos tiempo al trasladarnos de nuestro hogar a nuestros destinos.
Buscar estacionamiento no será un problema
Y precisamente es otra de las grandes ventajas, las motos son de proporciones livianas y ligeras, y encontrar donde parquearse no se convertirá en ningún problema, siempre y cuando no la dejemos aparcada en la calle por mucho tiempo. El espacio que necesitaremos para estacionar nuestra motocicleta será pequeño, solo basta con un simple hueco y listo, de hecho, ya en muchos lugares se están habilitando espacios o estacionamientos especialmente para este tipo de vehículos, algo realmente ventajoso, sobre todo porque nos ofrecerá mayor seguridad y máxima confianza mientras estemos realizando nuestras labores cotidianas.
Se gasta menos dinero y son menos contaminantes
Como tercer punto podemos mencionar que las motocicletas nos harán gastar menos dinero tanto en mantenimiento como en combustible. El tanque de la gasolina se llena con apenas unas monedas, y en muchos países con centavos. Otro punto interesante es que son menos contaminantes que los coches por lo que podremos circular de manera tranquila sin sentir que estamos acabando con nuestro medio ambiente. Según algunos estudios, las motocicletas solo contaminan el 1% del total que contaminan todos los vehículos, lo cual nos genera más confianza, siempre y cuando se le realicen los mantenimientos correspondientes en su debido momento.
El costo de las motos es mucho menor que el costo de un coche, sobre todo si se trata de una moto de gama media; pero no debemos olvidar que ciertas motos cuestan lo mismo y más que un vehículo de última generación, aunque todo dependerá del gusto de cada quien. Lo que no debemos olvidar es que los costos por mantenimiento siempre serán menores, sin importar si de trata de motos de mayor o menos tamaño.
Son una opción positiva
En definitiva, la sensación al trasladarnos en motos es incomparable. Hay más emoción al pasear en una motocicleta que la que sentiremos a bordo de un coche; pero lo más importante es la practicidad de estos vehículos, del tiempo que nos ahorraremos en trasladarnos y de los bajos costos por mantenimientos o reparaciones. Por ello, le invitamos a pensar en estos vehículos como medios alternativos para el traslado, siempre que se sienta a gusto y no les tenga temor o desconfianza.
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