El pasado fin de semana se celebró la 32ª edición de Autoretro Barcelona, el salón internacional de vehículos clásicos más importante que se celebra en la ciudad condal. Han sido 4 días llenos de sentimientos, la sorpresa, la alegría e incluso alguna lagrimita se nos escapa al ver según que automóviles o motocicletas y es que es normal, pues los clásicos poseen algunos de nuestros recuerdos.
Desde nuestra publicación tuvimos el placer de poder asistir a este enorme evento y en los próximos días podréis leer y ver que hicimos allí. Pero en este artículo la protagonista será la marca de motos Montesa, en especial su modelo Impala, la cual fue de la mano de Altaya y el MotoClub Impala a Autoretro. 
No es la primera vez que la Montesa Impala va a un salón de vehículos gracias a Altaya, por ejemplo este año también estuvieron en el salón BCN Moto y con la misma finalidad. Esta mítica motocicleta cumplió 50 años en 2012 y Altaya se propuso darle el lugar que se merecía en la historia al lanzar una reproducción 1/5 fabricada en metal y plástico. No es ningún kit, si no una maqueta ya terminada de la cual solo existen 1.500 unidades y es entregada dentro de una urna de metacrilato, el libro "Operación Impala" de Manuel Maristany y un DVD del documental con el mismo nombre.
Pero no queda ahí la cosa, pues lo bueno del stand no es solo la réplica a escala, como se puede observar en la galería de imágenes, la Impala 125 y 175 Sport hicieron acto de presencia. Esta última es todo un mito y la razón por la cual Altaya quiere que permanezca en el recuerdo de todos al ser una moto española que venció en pruebas de velocidad y resistencia. Gloriosos aquellos tiempos en los que ganó 3 ediciones de la entonces prestigiosa 24 Horas de Montjüic, lo cual llevó a la marca a que las mecánicas de sus motos hasta los años '80, derivaran de esta.
El MotoClub Impala
Todo hay que decirlo, bien es cierto que el stand anteriormente mencionado era precioso y sobretodo impactante, pero no el único donde se rendía pleitesia a la Montesa Impala. Hay un grupo de personas que se dedican a cuidarlas, mimarlas, pero sobre todo a darle lo que ella necesita, kilómetros de carretera. El MotoClub Impala hizo acto de presencia en las instalaciones de Autoretro exhibiendo varios modelos en el interior de su carpa, de hecho otra carpa, pero esta inflable y en el exterior del recinto daba la bienvenida con un sidecar.
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