Montesa es una de las marcas españolas de motocicletas más reconocidas, sus inicios datan del año 1944, momento en el que nació la empresa. Hoy repasaremos los puntos más relevantes de la historia y la evolución de esta fábrica española.
Fundación y los primeros años
El nacimiento de esta fábrica española data desde 1944, año en el que los conocidos Pedro Permanyer (Pere Permanyer i Puigjaner) y Francisco Bultó (Francisco Javier Bultó Marqués) fundaron la empresa en Cataluña. Los dos fundadores cooperaban entre sí de la mejor manera, y mientras que Permanyer se encargaba en su mayor parte del apartado administrativo, la parte del desarrollo técnico era la tarea de Bultó. El primer prototipo de esta marca fue construido con base en una moto francesa llamada Motobecane, y su propulsión era de un motor dos tiempos de 93cc sin suspensión trasera. Después de vender 22 unidades de aquel prototipo, en 1945 finalmente llega el primer modelo oficial bajo el nombre de Montesa, se trata de la Montesa A45 de 125cc. Dos años después, sacaron a la luz un nuevo modelo, que tuvo la denominación de B-46.
La década de los 50
Montesa alcanzó un nivel extraordinario en desarrollo al iniciar la década de los 50, sobre todo si se tienen en cuenta los éxitos logrados en el mundo de la competición cuando decidieron ingresar al mismo. Probablemente el modelo más recordado de la fábrica española en esa época sea el Brio 80, del cual se produjeron más de 12.000 unidades. También destacó en buena manera el modelo Yaya, que vio la luz en 1953. Las motocicletas de la marca en esta década fueron mayormente de una cilindrada de 125cc y de dos tiempos. Sin embargo, en algún momento se vieron inmersos en dificultades, concretamente al final de la década, y esto se tradujo en la marcha de Bultó de la empresa y que Permanyer decidiera abandonar la competición. Eso sí, afortunadamente poco tiempo después la situación financiera se pudo acomodar, por lo que la marca retomó su actividad.
Francisco Bultó pudo conservar a un grupo con el que tiempo después creó su propia empresa, la llamada Bultaco, que no tardó demasiado en convertirse en acérrima rival de Montesa.
Acomodándose después de algunos cambios
Afortunadamente, la crisis no duró mucho tiempo en Montesa, y lo dejaron totalmente claro cuando en 1959 empiezan a expandirse, pues en ese año se realizaron las primeras exportaciones de la marca a Japón. La década de los 60 comenzó con la novedad de que Pedro Permanyer designó al campeón motociclista Pedro Pi como ingeniero jefe de desarrollo, y a Leopoldo Milá como director técnico. Ellos empezaron creando un motor de 175 cc en 1960 que tuvo un diseño diferente a lo que hasta ese momento se había visto, y en 1962 lo equipó la estrenada Montesa Impala. Llegó 1965 y Montesa volvió a destacar con la construcción de otro motor, fue el caso del 250cc que equipó la Scorpion 250. Nada más al año siguiente, Pedro Pi conquistó otro campeonato nacional, y en 1967 llegó uno de los modelos que puede estar entre los más destacados, se trata de la Montesa Kenya.
Cuando llegó la década de los 70, la marca española experimentaba un crecimiento sin precedentes, mayormente gracias a su expansión hacia Estados Unidos y las ventas conseguidas en dicho país. Mientras que, en el mercado europeo, los modelos de calle se situaron como líderes, junto con la Cota 348 que se estrenó en 1976.
Nuevamente atravesando dificultades, llegada de Honda
Tanto a Montesa como a muchas otras marcas de motocicletas en determinada época, no les favoreció el creciente desarrollo del mundo del automóvil, lo que fue sinónimo de disminución de ventas en el caso de algunos fabricantes. La fábrica española se limitó finalmente a la producción de modelos de Trial y Enduro. Llegó la década de los 80 y la marca estaba muy lejos de atravesar un buen momento, o al menos que fuese estable, pues además de la inestabilidad y el declive económico, hubo huelgas que remataron a la compañía que estaba urgida de capital.
Claro que, no se quedarían sin conseguir el capital que se necesitaba. Al rescate llegó el gigante todopoderoso japonés conocido por todos, nada más y nada menos que Honda Motor Company, quienes se hicieron con la mayoría de las acciones de la casa española, por lo que pasó a ser propiedad de los japoneses.
Después de la adquisición por Honda
Después de la adquisición de lo que fue Montesa por parte de Honda, solo hubo un modelo auténticamente de la casa española, se trata de la Cota 311, que data de 1992. De resto, todas las motocicletas han equipado desde entonces motores Honda y muchos otros más componentes de la misma fábrica.
Hoy en día la antigua fábrica española sigue siendo propiedad de Honda, y se fabrican modelos Trial de competición bajo la denominación de Cota, y tampoco se dejó la construcción de modelos de Enduro. Recientemente, en el año 2014, se estrenó la motocicleta Montesa Cota 4RT 260, y un año después salieron a la luz las denominadas Montesa Repsol y Montesa Race Republica. Todo esto para no olvidar nunca a la Cota 247 del año 1968.
Artículos recomendados