Como vimos en el anterior artículo, la Bellagio 935 de Moto Guzzi no solo era el escalón de acceso a la familia de modelos custom de la marca italiana, también era un modelo dotado de unas características que la convertían en una opción muy reseñable dentro del segmento. Sus acertadas formas, subrayadas por un anchísimo neumático trasero le conferían cierto sabor muscle bike, aunque sus medidas y geometrías le conferían un toque deportivo más común a las naked que a las custom propiamente dichas.
La altura del asiento, unos 78 centímetros, permiten que una gran variedad de tallas se asienten con muchas naturalidad y comodidad a la Bellagio, que además dispone de una postura de conducción muy neutra y natural. Con los apoyos de los pies bastante retrasados con respecto a la postura custom convencional.El comportamiento del modelo es ante todo bastante deportivo, por lo que la Bellagio no peca de la falta de agilidad de algunos modelos custom y la respuesta del V-Twin de 935.6 c. c. combinado con el manejo del apartado de frenada subraya dicha respuesta sport.
Prueba
Nuestro contacto con la Moto Guzzi Bellagio fue un corto recorrido por carretera, en el que juntamos varios vehículos de prueba de los que más llamaba la atención no era otro que la oscura Moto Guzzi. Su silueta bulbosa es tremendamente atractiva, y para nada aparatosa. Por lo que para aquellos riders que no deseen el tamaño de una custom convencional pero que deseen entrar en ese mundo la Bellagio era la opción más lógica y atractiva.
Dotada de suficientes elementos representativos de la marca italiana, como el V-Twin transversal o la transmisión por cardán de aluminio CARC. Dispone de un espíritu y estilo propios, como su comportamiento, que no se adscribe al de ningún segmento concreto, ya que como custom resulta bastante más neutra y ligera, sin embargo, no dispone por tamaño y peso de la agilidad propia de las roadster o las propias naked, por lo que la Bellagio estaba más enfocada como una custom ligera, para aquellos que o bien deseen un escalón de acceso al segmento o bien deseen un modelo de estas características más amigable en el día a día.
Durante la prueba el consumo obtenido fue de unos 5 - 7 litros a los 100 km, lo que deja los 19 litros de capacidad de su depósito en una autonomía entre los 350 y los 375 kilómetros. Nada mal para un modelo de más de doscientos kilos que es capaz de alcanzar los 200 km / h y que permitía convivir con ella en el día a día mejor que muchas de las integrantes del segmento, ahora representadas por las líneas V7 y V9 de la firma de Mandello del Lario.
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