Fallece uno de los más grandes creadores del mundo de las dos ruedas, Massimo Tamburini. Miembro fundador de Bimota, junto con junto a Valerio Bianchi y Giuseppe Morri, de hecho sus iniciales dan lugar al nombre de la firma italiana, pasó toda su vida creando las motos más admiradas del planeta.
Suyas son las célebres 916 de Ducati o la más reciente F4 de MV Agusta, por nombrar solo algunas de sus más conocidas obras, las cuales son objeto de culto entre los amantes de las dos ruedas.
Hermanos Castiglioni
Tras salir de Bimota por desavenencias con los socios, entró en la orbita de los hermanos Castiglioni, encargándose de firmar míticos nombres como la Cagiva Mito 125 o la Ducati 906 Paso, a la vez que años después fue el responsable de la legendaria Ducati 916, obra que tuvo una inmensa importancia en el mundo de las motos y para la firma de Borgo Panigale en particular.
Cuando los hermanos Castiglioni se hicieron con la firma MV Agusta, le encargaron a Tamburini el desarrollo de los nuevos modelos para levantar la mítica firma fundada por el Conde Agusta, cuyo resultado es de sobra conocido. La F4 de MV Agusta es considerada el Ferrari de las motos, por tecnología y exclusividad, y objeto de culto entre los especialistas y los no iniciados.
De Massimo Tamburini se cuenta que en una visita a Suzuki, un ingeniero japonés le preguntó como debería ser, a su entender, la motocicleta perfecta y definitiva, su respuesta ha pasado a los anales de la historia del motociclismo: "Debe ser una 750 con la potencia de una 1000 y el peso de una 500".
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