Gracias al respaldo de varias compañías españolas y del Grupo BYD de China, NERVA ha podido crear su primer scooter de movilidad eléctrica que se homologa como una moto de 125 cc, por lo que para poder conducirla es necesario portar un carnet A1 o B de coche. El nombre de este nuevo vehículo es NERVA EXE, y según su fabricante, podrá ofrecer una autonomía de hasta 150 kilómetros. El nuevo EXE cuenta con un diseño GT (Gran Turismo), que aporta un plus de comodidad para viajes en carretera. El nuevo NERVA EXE se venderá en España por unos 3.380 euros si opta por el Plan Moves III y el renting de sus baterías.
Detalles
El nuevo NERVA EXA posee un diseño con un frontal que incorpora líneas aerodinámicas que se encargan de usar el viento como un estabilizador y así mantener el control de la moto en altas velocidades. Además, cuenta con una pantalla como parabrisas que brinda protección al conductor y una doble óptica que incluye luces diurnas en total LED. También cuenta con llantas de 13 pulgadas, un peso de 277 kg y un asiento con altura de 800 mm, muy propicio para cualquier conductor indiferentemente su estatura. Sus frenos cuentan con frenada combinada CBS, lo que proporciona un mayor control.
En su aspecto tecnológico incorpora una instrumentación con dos esferas analógicas y una pantalla central LCD de 5 pulgadas a color con la que se puede asociar el smartphone del propietario gracias a la app de NERVA. Debajo del asiento hay un hueco que ofrece capacidad para alojar dos cascos tipo jet y contará con tres modos de conducción: Eco, Normal y Sport junto a una marcha atrás. Su motorización comprende un motor eléctrico que arroja una potencia desde 9 kW (12,1 CV) hasta un pico de 12 kW (16,1 CV). Este propulsor le permite acelerar desde 0 a 50 km/h en solo 4,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 125 km/h.
Su paquete de baterías es de 5,76 kWh y ofrece una autonomía de hasta 150 km. Su carga se logra en 4 horas 20 minutos usando con un cargador de 1.8 kW. Esta batería se ofrecerá en la modalidad de servicio de renting por 5 años y luego serán sustituidas por otras nuevas, mientras que las baterías viejas serán reutilizadas como sistema de almacenamiento de energía en países en vías de desarrollo.
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