La presentación corresponde a dos modelos diferenciados comercialmente, ya que están orientados para públicos bien distintos, por un lado la C 600 GT es la versión más cómoda y rutera, mientras que la C 600 Sport ofrece un carácter y estética orientados hacia la deportividad. La base es común de ambos modelos, cuentan con un nuevo motor de dos cilindros en línea, lubricación por cárter seco e inyección electrónica que ofrece 60 CV a 7500 rpm y 66 Nm de par. La transmisión es automática por un sistema CVT, sistema sin saltos entre marchas, ideal para este tipo de vehículo ya que priman el confort de marcha.
El bastidor es tubular en acero y de fundición de aluminio en la zona del soporte del basculante, la suspensión delantera es de horquilla invertida y dispone de ABS de dos canales y freno de estacionamiento automático, el cual se activa al desplegar la pata de cabra. Ambos modelos a su vez disponen de cúpula regulable, siendo su regulación manual para la versión Sport mientras que la GT será eléctrica.
Diferencias palpables
Aparte de la diferencia estética de ambos modelos, que se distinguen en el diseño de las tapas y carenado (mas deportivo en el caso del modelo Sport) ambos modelos reciben puestos de conducción distintos, ya que la postura de conducción de la Sport hace adoptar al piloto una posición mas dinámica y deportiva, ofreciendo además un manillar mas bajo y el asiento situado 3 centímetros por debajo del modelo GT, la cual además incluye un regulador del apoyo lumbar del asiento, para reforzar la vocación de paseo y comodidad, para las que está dirigida.
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