Según informa Yamaha en la nota de prensa oficial, el proyecto de colaboración comenzó el pasado verano, en el que el taller custom español se dedicó a transformar radicalmente una XJR1300 a cuyo resultado final se le ha denominado XJR1300 Big Bad Wolf y que a pesar de lo que parece en las imágenes del modelo definitivo, no ha recibido ni un solo corte o soldadura en el bastidor original de la XJR1300.
Así pues, el taller español, en colaboración con Mauro Abbadini de Classic Co., transformó al completo la moto donante original empleando elementos externos y diseñados exclusivamente para esta obra.
Modificaciones
Las modificaciones llevadas a cabo fueron bastante más profundas y complejas de lo que pudiera parecer, en lugar de emplear material extraído de catálogos aftermarket para sustituir los elementos originales de XJR1300 y como muchos otros talleres, dejar intacta el área mecánica, en El Solitario se decidieron por modificar de gran manera el motor de Yamaha.
Cámaras de combustión modificadas, compresión elevada y reequilibrado del cigüeñal son algunos de los cambios internos, a los que añadieron nuevos carburadores Lectron 42 y un nuevo sistema de encendido Dynatek, logrando aumentar el rendimiento del bloque además de mejorar el peso del conjunto.
Entre los elementos externos de esta obras encontramos la fibra de carbono por doquier, desde la nueva parte trasera realizada por Classic Co. así como los protectores del cárter y las entradas de aire delanteras, mientras que las llantas también están realizadas por este material, encargadas a Dymag, empresa radicada en Gran Bretaña.
En la parte ciclo encontramos una nueva horquilla delantera de K-Tech Suspensions mientras que Novatech es responsable de los amortiguadores traseros, instalados en el nuevo basculante trasero de aluminio. El sistema de escape ha sido realizado en titanio, especialmente por Asahina Racing, desde Japón, exclusivamente para la XJR1300.
Estética
El resultado estético final es brutal. Salvaje, desnuda y apocalíptica, la XJR1300 Big Bad Wolf dispone de una imagen embrutecida y muy deportiva, a lo que contribuye el trabajo artístico de pintura de Death Spray Custom, que juega con decoración en líneas que nos recuerdan a los vehículos de la película futurista Tron.
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