Como hemos considerado anteriormente, los paseos en bicicletas son emocionantes, además de que contribuyen a una vida más sana. En muchas ciudades del planeta las bicicletas se han convertido en el medio de transporte preferido por los pobladores, sobre todo en aquellos países donde los niveles de población sobrepasan lo estipulado. Existen diferentes tipos de bicicletas, una para cada ocasión, y gracias a los adelantos a nivel tecnológico en estos últimos años se han venido incrementando las empresas fabricantes que se dedican al diseño y la elaboración de bicicletas eléctricas.
Estos vehículos, al compararlos con el precio de una motocicleta, son mucho más económicos, inclusive si usan motores de alta tecnología. Un aspecto importante cuando hablamos de bicicletas eléctricas, es la capacidad que tienen sus baterías, en este caso, el tiempo de duración o autonomía, y el tiempo que se tardan para llegar a su carga completa. Sin embargo, es importante saber que, aunque se trata de un vehículo de menos capacidad, tanto a nivel de potencia como de capacidad, las bicicletas no se deben tomar a la ligera ya que, como todo vehículo que se mueve, siempre tiene un nivel de riesgo que podría tornarse en tragedia si no nos preocupamos.
Por lo general, cuando conducimos una bicicleta estamos expuestos a cualquier cosa, de hecho, la bicicleta es uno de los vehículos más vulnerables ya que es más pequeño, más liviano y para su movimiento requiere de nuestro esfuerzo físico. Las condiciones climáticas afectan directamente sobre quienes conducen bicicletas; el calor, la humedad y la lluvia pudieran ser determinantes para llegar con bien a nuestro destino final. Ahora bien, la lluvia no debería ser un impedimento para continuar con nuestra travesía, de hecho, hay maneras seguras e indumentaria con las cuales podemos afrontar el mal tiempo sin necesidad de detenernos.
Guarde la calma
En tiempo de lluvia es importante mentalizarnos y guardar la calma, indiferentemente de cuan fuerte o no sea la tormenta. Es cierto que lo primero que nos preocupa es nuestra seguridad, el caernos al suelo, es por ello que lo primero que debemos hacer es reducir la velocidad, tomar fuerte el volante y echar un vistazo al estado del asfalto. Nuestra actitud influirá de manera positiva o negativa cuando nos encontremos ante una situación de riesgo inminente, y en el caso de las bicicletas, a diferencia de las motocicletas, no tenemos manera de reducir gas mediante una caja de velocidades.
Tome en cuenta la visibilidad y la adherencia
La lluvia inevitablemente desmejora las condiciones en la carretera, haciendo que, tanto la visibilidad como la adherencia disminuyan de manera muy drástica. La prudencia debe hacerse presente en los ciclistas, y especialmente se deben de seguir todas las señales de tránsito. Por ello se hace fundamental conducir con total responsabilidad, disminuyendo la velocidad, entendiendo que la adherencia sobre una bicicleta es totalmente distinta, y a veces hasta nula, por tratarse de un vehículo muy liviano. Hay ciertos pasos a los que se les debe prestar mucha atención. Como por ejemplo, los pasos de cebra, y algunas señalizaciones en el suelo que resultan deslizantes.
Las mejores bicicletas en lluvia
No todas las bicicletas son ideales para circular bajo la lluvia, inclusive es importante saber que las bicis convencionales son las menos adecuadas, ya que no ofrecen ningún tipo de seguridad, ni en lo que respecta a la adherencia, ni en su propio sistema de frenos. A pesar de ello, en la actualidad hay modelos que se adaptan mucho mejor a estas condiciones, y entre ellas podemos mencionar a las que se impulsan por un motor eléctrico, las que tienen discos de freno, y las propias bicicletas montañeras.
La indumentaria más adecuada
En el mercado venden diferentes tipos de indumentaria que bien nos ayudan a afrontar los momentos de lluvia de la mejor manera. De ninguna manera podemos olvidarnos del casco, el instrumento principal de la seguridad, aunque junto con el se recomienda usar lentes tipo natación, los cuales nos cubren por completo los ojos y nos permiten seguir adelante son que las molestas gotas de lluvia molesten o entorpezcan nuestra visión.
A todo esto también podemos sumar le ropa impermeable, deportiva y ceñida al cuerpo. En las tiendas venden algunas que incluso mantienen el calor corporal; no es recomendado el uso de sobretodo, chaquetas o sweater que nos impidan movernos libremente, y más si nos toca maniobrar de emergencia para escapar de alguna situación de apremio. También será necesario el uso de guantes ya que las bajas temperaturas por lo general producen entumecimiento y nos privan del movimiento.
Recomendaciones finales
Finalmente lo más recomendable cuando andamos en bicicleta es conducir con responsabilidad y mucha prudencia. El circular o no cuando llueve dependerá principalmente de nosotros, y de la actitud que tengamos al afrontar una situación incómoda, donde la lluvia hace de las suyas. Si se siente inseguro le aconsejamos detenerse y esperar a que pase el mal tiempo, caso contrario disfrute de ese paseo, con las debidas precauciones del caso.
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