De hecho, este diseño atractivo más propio de una moto de 500cc en lugar de una moto que gasta 700cc se basa en los pequeños detalles, comenzando por su consumo fijado en poco más de 4 litros si hacemos una conducción más o menos eficiente. Se trata de una moto funcional, para el día a día y aunque desde Yamaha podían haber caído en el error de entregar una moto más potente, agresiva y posiblemente más atractiva a nivel prestacional, precisamente el seguir el sentido contrario es su mayor virtud, puesto que se trata de una moto para todos los públicos y para todos los usos.
Para potenciar esta sensación, en Yamaha se ha buscado una posición de conducción cómoda, sin especular con el espacio que puede tener el usuario medio a los lomos de esta MT-07. Manillar estrecho, tamaño compacto y estriberas retrasadas hacen que este modelo sea perfecto para una conducción sin demasiado esfuerzo, donde la posición del piloto es bastante ergonómica, sin forzar las rodillas o las muñecas como sucede en otros muchos modelos de similares características, aunque en contraposición no se ha fijado un lugar demasiado cómodo para un eventual pasajero.
Por último, sus características técnicas desde el motor ya mencionado LC DOHC 8V, que seguramente veamos en más modelos, pasando por sus chasis donde se ha trabajado en evitar las vibraciones y pasando por los frenos de doble disco de 282 mm con pinzas monobloqueables de cuatro pistones, nos deparan los mejores medios de la marca japonesa.
Cambiando de tercio
De una moto de carretera, al mundo off road, y es que Yamaha sigue confirmando novedades. 2015 será el año en el que la gama YZ de 2T sea renovada, tanto a nivel visual con detalles mínimos, como a nivel técnico donde llegan muchas novedades de sus hermanas mayores, como son la horquilla invertida KYB, un nuevo mapeado o el sistema de inyección, entre otros detalles menores. Esperaremos impacientes.
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