Sin lugar a dudas, todas las épocas han dejado huella. Algunas marcaron hito en la moda, la manera de vestir, incluso la manera de hablar fueron el día a día de muchas personas que lo dieron todo para estar conforme al momento. En lo que a vehículos respecta, hubo algunos lanzamientos que perduraron con el paso del tiempo y otros que simplemente nacieron para morir.
Podemos recordar algunos casos como el DeLorean, famoso solo por la serie "Volver al Futuro" protagonizada por Michael J. Fox, o el AMC Pacer, un vehículo pequeño pero que a simple vista invitaba al rotundo rechazo, o incluso el famoso AWA Shopper, la propia caja de zapatos con cuatro ruedas; en fin, mucha o poca inversión para llegar a un mismo resultados: rotundo fracaso.
En el mundo de las motocicletas también hay tela que cortar. Podemos mencionar algunos ejemplos que llamaron la atención como la Suzuki FX425 "Ugly Duck", patito feo un nuestro buen español, que a simple vista era una abominación espantosa sobre dos ruedas, o que decir del maravilloso invento de los franceses con la Vespa 150 Tap de 1956, quienes la convirtieron en un ¿arma de guerra?, o mencionemos en caso de la BMW C1 del año 2001, era ¿una moto o un carro? Y así por seguir mencionando casos y cosas que nos dejarían lagunas mentales indescifrables sobre las verdaderas razones de invertir en excentricidades condenadas al fracaso.
Powa D10
Para algunos, otro ejemplo de lo bueno o lo malo de un estilo y de un modelo lo podemos encontrar en la reciente subasta de una motocicleta fabricada con fines futuristas, autentica como inexplicable. Se trata de la Yamaha Powa D10, una moto con características únicas en su diseño, de la que solo llegaron a existir diez de ellas en todo el mundo. Esta genialidad de la ingeniería tomo como base la Yamaha FZ750 cuyo motor era capaz de desarrollar 110 caballos de poder que le permitían alcanzar una velocidad punta de 240 KM/H.
La Powa fue diseñada y creada por una pequeña compañía suiza a finales de la década de los 80. Su diseño se caracterizó por un carenado completo que cubre la moto desde el frontal hasta la parte trasera. Cuenta con una pieza que da la sensación de abrazar la rueda trasera y sostener el escape, el basculante entre otras cosas. Esta versión contó con un potente motor que, gracias a la aerodinámica de la moto, era capaz de alcanzar los 300 KM/H. Hay que destacar que el carenado de la Powa contribuyó en reducir al máximo las turbulencias y además logró reducir el consumo de combustible con respecto a otros modelos del momento.
Bonita, fea, espantosa, extravagante, ridícula, abominable, futurista, única o sea cual sea el término que usted querido lector quiera darle, no se puede negar que sí tuvo sus partidarios ya que la Powa D10 fue adquirida por un comprador el 20 de septiembre por un costo de 8.000 euros, nada mal para un vehículo en óptimas condiciones y único en su estilo; a fin de cuentas, entre gustos y colores... cada quien a lo suyo.
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