Las aguas bajan bastante revueltas en el Campeonato de España de Rallies de Asfalto. La decisión de la Real Federación Española de Automovilismo de homologar la versión 2010 del Porsche 911 GT3 para competir en el certamen, después de que en un primer momento se denegase esta posibilidad, ha traido consigo el enfado generalizado de los equipos que compiten en el campeonato.
Y es que, para muchos, las reglas del juego han cambiado una vez empezado el partido. El Rally Islas Canarias marcaba el comienzo de la temporada, y hasta allí el Porsche 911 GT3 de Sergio Vallejo salía sin ficha de homologación, por lo que participaba dentro del certamen regional. La pregunta es... ¿es justo cambiar ahora de parecer?
Una decisión difícil de comprender
Hace tan solo unas semanas, teníamos la oportunidad de mantener una charla informal con algunas personas cercanas a la RFEdeA en la que nos explicaban que la principal justificación para no permitir la homologación del Porsche 911 GT3 de 2010 era que el vehículo realmente solo podría competir durante esta temporada, ya que se supone que a partir de la próxima temporada, la normativa FIA será la que rija las especificaciones de los vehículos que pueden competir en el CERA.
Realmente esta es una razón de peso para no homologar el vehículo, pero esta decisión siempre debería anunciarse en las primeras semanas del año, con tiempo suficiente para que cualquier equipo interesado, tome las decisiones pertinentes. Lo que nunca debería ocurrir es que estas decisiones se tomen y se comuniquen a tan solo una semana de comenzar el campeonato, cuando los coches ya se encuentran prácticamente de camino a la primera cita de la temporada.
Escuchando a todas las partes
Pero hay otros detalles que debemos tener en cuenta en toda esta historia, y es que, según ha afirmado el propio Sergio Vallejo, antes de decidir vender su anterior vehículo, actualmente en manos de RMC Motorsport, y adquirir el Porsche 911 GT3 2010 de la discordia, el piloto de Meira consultó a la RFEdeA sobre la posibilidad de homologar este vehículo, recibiendo una respuesta afirmativa por parte de la Federación, lo que motivo esta operación.
Una vez que arrancó la polémica, Vallejo se ha empeñado en demostrar por activa y por pasiva que el nuevo GT alemán no es más rápido en todos los terrenos que la versión de 2008 que venía utilizando hasta ahora, lo que parece ser el motivo que llevó a denegar la homologación en un primer momento.
Por el contrario, hay que comprender también al resto de equipos, que se muestran disconformes con esta decisión, puesto que como hemos comentado desde el principio, las normas del juego no deben cambiarse una vez que ha comenzado el campeonato, pero todo indica que las cosas van a quedarse como están en este momento, máxime tras la adquisición de otra unidad similar del Porsche 911 GT3 2010 por parte de Pedro Burgo.
Además, también debemos pensar en otros componentes que podrían haber cambiado de rumbo en caso de haber conocido esta decisión antes de comenzar la temporada. Por poner un ejemplo, habría que ver si la decisión de RMC Motorsport y Surhayen Pernía de correr con un Mitsubishi Lancer EVO X R4 hubiese sido la misma de saber de antemano que se iba a permitir competir a los Porsche de 2010.
Y Miguel Fuster, ¿habría querido cambiarse a un Ford Fiesta R5, o habría preferido correr con uno de los nuevos GT? De hecho, el alicantino ya pidió en el pasado la homologación de este modelo, y se le denegó, motivo por el que continuó con su GT3 de 2008. ¿Por qué se denegó entonces y se permite ahora? Todos estamos esperando para conocer los motivos que esgrime la RFEdeA ante este cambio de decisión.
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