La primera de las pruebas asturianas de la temporada, el Rally Príncipe de Asturias, ha dejado el campeonato prácticamente decidido. Pero no adelantemos acontecimientos, puesto que la prueba, a pesar de una inscripción que no podemos decir que haya sido la mejor de los últimos años, tuvo su historia.
Una historia que comenzaba en la tarde del viernes, con unas temperaturas de en torno a 30º centígrados, y con unas lluvias que parecían esquivar deliberadamente la zona de Cangas del Narcea, sede de los tramos. Las condiciones parecían ideales para una bonita lucha entre el Ford Fiesta R5 de Miguel Fuster y Nacho Aviñó y el Porsche 911 GT3 2010 de Sergio y Diego Vallejo.
Pero Miguel Fuster no estaba por la labor, y marcaba el mejor crono en las tres especiales que conformaban el primer bucle. Sergio Vallejo se situaba a espaldas del alicantino, concretamente a 19 segundos, pero con la sorpresa del Mitsubishi Lancer EVO X de Jonathan Pérez y René Rúa, que le superaba en el segundo tramo. Pero en el tercero, el piloto asturiano se descolgaba ligeramente, quedando ya a 39 segundos del líder de la prueba.
Por detrás, Oscar Palacio se situaba cuarto con el Porsche 911 GT3, luchando con Gorka Antxustegi, que ocupaba la quinta plaza con el Suzuki Swift S1600, a solo 4 segundos de Palacio.
La reacción de Vallejo
La segunda pasada por los tramos del viernes comenzaba de la misma forma que la anterior, con Miguel Fuster marcando el mejor crono en los dos primeros tramos. Pero al llegar a la sexta especial, la caída de la noche parecía dar alas a Sergio Vallejo, que se iba a dormir tras marcar su primer scratch, y recortar la distancia que había obtenido Fuster a tan solo 14 segundos.
Quien se descolgaba de la lucha por la victoria era Jonathan Pérez, que se mantenía en tercera posición, pero ya a más de 1 minuto del líder. Por detrás, Gorka Antxustegi había conseguido superar a Oscar Palacio, que además se dejaba casi medio minuto respecto al piloto oficial de Suzuki.
Llega la segunda etapa
La segunda jornada comenzaba de la misma forma que había terminado la anterior, con Sergio Vallejo marcando el mejor crono en el primer tramo, pero en la segunda especial, el de Meira iba a recibir una penalización de 10 segundos por adelantarse a la salida. La penalización coincidía con la respuesta de Miguel Fuster a los dos scratch de Vallejo. El alicantino marcaba el mejor tiempo en las dos siguientes especiales, elevando la ventaja sobre el del Porsche a 44 segundos.
Pero la lluvia no estaba dispuesta a perderse esta 51ª edición del Rally Príncipe de Asturias e iba a hacer acto de presencia en la última asistencia, en forma de algunas gotas, que si bien no llegaban a mojar el asfalto, iban vaticinando lo que estaba por llegar. A pesar de todo, los equipos optaban por abandonar la asistencia con gomas de seco, aunque algunos optaban por llevar dos gomas rayadas en el maletero para prevenir.
Sergio Vallejo lanzaba un último ataque, con el mejor crono en el primer tramo del último bucle, en el que recortaba la ventaja de Fuster en 7 segundos. En la siguiente especial, los equipos se encontraban con muchas humedades, debido a la lluvia que caía minutos antes de comenzar la especial. En estas condiciones, los neumáticos de seco del Porsche ya han demostrado su mejor rendimiento gracias al dibujo obligatorio que deben llevar, y Vallejo conseguía un nuevo scratch, aunque en este caso solo le quitaba 2 segundos a Miguel Fuster.
Se desata la tormenta
Pero la tormenta llegaba en el último tramo, donde el cielo decidía descargar todo el agua que se había estado guardando durante el resto del rally. En estas condiciones, la tracción total del Ford Fiesta R5 iba a ser clave. Miguel Fuster conseguía el mejor crono, con 17 segundos de ventaja sobre Sergio Vallejo, que, a pesar de todo, era el segundo más rápido en el tramo. Fuster conseguía así su segunda victoria de la temporada, mientras que Vallejo se conformaba con la segunda posición, consiguiendo así unos puntos muy valiosos para el campeonato.
Pero la tormenta de agua no era la única que se desataba sobre los tramos. También iba a llegar una tormenta en la lucha por el tercer escalón del podio. Jonathan Pérez parecía haber hecho bien todo el trabajo, y así era. El asturiano era tercero, con casi 3 minutos de ventaja sobre Gorka Antxustegi, que marchaba cuarto, y cerca de 3 minutos y medio sobre Oscar Palacio, quinto clasificado, y segundo del regional asturiano, solo por detrás de Pérez.
Jonathan Pérez tan solo tenía que llegar a la meta, pero esto a veces no es una labor tan sencilla. La caja de cambios de su Mitsubishi Lancer EVO X iba a decir basta, quedando bloqueada, por lo que no podía seguir el ritmo. Gorka Antxustegi recortaba diferencias en el penúltimo tramo, consiguiendo superar al piloto asturiano en la última especial. Finalmente era Antxustegi quien completaba el podio, mientras que Pérez se conformaba con la cuarta plaza, con tan solo 7 segundos de ventaja sobre Oscar Palacio, que finalmente era quinto.
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