Una vez rotulado con los colores de Ene Watch y de Auto-Laca Competición, el GT del preparador leonés vivía junto a Miguel Fuster el acto de ceremonia protocolaria antes de saltar al ruedo de la primera edición de esta prueba. Una cita en la que el control de Miguel Fuster se hacía evidente desde el primer kilómetro. Sumando los cuatro scratch en los cuatro primeros tramos del bucle matutino, Fuster y el 997 GT3 2010 sumaban una ventaja de 54 segundos sobre Carnicer y su Ford Fiesta R5, misma montura que utilizó durante toda la pasada temporada Fuster y en la que centró su proyecto.
Finalmente, Miguel Fuster se imponía en el I Rally Marina Baixa Villa de la Nucía. A pesar de sufrir un trompo en el SS5 y perder más de un minuto, el alicantino se reponía de su error y terminaba la prueba con una ventaja de 37.2 segundoss sobre Santiago Carnicer, segundo clasificado con el Fiesta R5. El podio de la prueba quedaba cerrado por Javier Polidura, también a los mandos de otro R5.
Decisión casi tomada
Con el test previo y el desempeño competitivo del Porsche 997 GT3 en Nucía, las conclusiones no pueden ser más positivas. Miguel Fuster parece conforme con las evoluciones de la unidad de 2010 en comparación con el Porsche 2008 que le permitió conseguir dos títulos en el Nacional de Asfalto y un subcampeonato. Aunque todavía falta un proceso de adaptación lógico, parece que Miguel Fuster tiene claro utilizar el 997 GT3 2010 en el Campeonato de España de Rallies de Asfalto. Si con el Fiesta R5 ya fue candidato al título en la pasada temporada, este año todavía lo es más si cabe.
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