Estas diferencias hacen que al contrario de lo que vemos en el WRC, los R5 en nuestro país tienen que luchar de tu a tu con los Mitsubishi Lancer, mientras que ambos miran con temor a los GT, sobretodo al nuevo Porsche 911 GT3 2010, que en estos momentos lidera el campeonato.
Pero no solo en la parte alta de la clasificación tenemos un reglamento particular. También en la parte baja, con unos vehículos de categoría Nacional 3, derivados de la serie, pero que no cumplen la reglamentación Grupo N, unos Nacional 2 que nos permiten ver a los Seat León Supercopa, o Mini John Cooper Works provenientes de las copas de circuitos en los tramos. Por no hablar de unos Suzuki Swift S1600 únicos, con la actual imagen del modelo nipón, que no ha pasado la homologación de la FIA, y que plantan cara sin problemas a los actuales R3 y R3T.
La solución propuesta
Como decíamos, esta situación ha provocado unos agrios debates tanto en las cunetas y parques de asistencias, como en los despachos de la Real Federación Española de Automovilismo, que ha tenido que ir ajustando, en muchos casos sobre la marcha, los pesos de unos y otros, y tomando decisiones complicadas, que no siempre han sido del agrado de todos.
Por todo ello, la RFEdeA ha planteado su forma de ver el Campeonato de España de Rallies de Asfalto, después de haber consultado a jefes de equipo, pilotos, organizadores, y prensa, abriendo la puerta a la creación de una Copa de España, en la que solo podrán participar los vehículos homologados por la FIA, a excepción de los WRC, prohibidos en nuestro certamen.
Todo seguirá igual
Con esta nueva propuesta, el CERA quedaría prácticamente igual que está ahora mismo. Los vehículos admitidos serían los mismos, y también se mantienen los Trofeos y Copas que tenemos en estos momentos para Pilotos, Copilotos, marcas, dos ruedas motrices, etcétera.
La única novedad sería la creación de una nueva Copa de España, que sustituiría a la actual, reservada a los vehículos de las categorías 2, 3, y 4 (es decir, Grupo N, y dos ruedas motrices). En esta nueva Copa de España los vehículos admitidos serían exclusivamente los homologados por la FIA, dejando fuera a los GT españoles (si se admiten los R-GT).
Las consecuencias
Las primeras consecuencias que encontramos con esta nueva normativa, sería la salida de la Copa de España de los Suzuki Swift S1600 oficiales de Suzuki Ibérica. Estos vehículos tienen una homologación específica de la RFEdeA, lo que les dejaría fuera de este certamen, aunque podrían seguir puntuando para el Trofeo de Dos Ruedas Motrices, así como para el campeonato de marcas.
Queda por saber que ocurrirá con los "R4 atómicos" que vemos habitualmente en manos de Surhayen Pernía, o Alberto Meira. Se da la particularidad de que en las listas de inscritos encontramos a estos vehículos inscritos como Grupo N+, por lo que suponemos que todo seguirá como hasta ahora, aunque no hay ninguna postura oficial por el momento.
También hay que recordar que esto es tan solo una propuesta, que aún debe ser aprobada, y que por el momento no establece cambios en los actuales rendimientos de los vehículos, ni en los pesos de los distintos vehículos admitidos por la RFEdeA hasta el momento. Ya vimos como antes del Rally Sierra Morena se decidía lastrar con dos kilogramos más al Porsche 911 GT3 de 2010, y esto podría repetirse antes de que comience la próxima temporada, siempre y cuando la Federación considere que es necesario para igualar las prestaciones de los vehículos.
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