El mito sobre la dureza del Rally de Ferrol crece una temporada más. Un total de 22 abandonos, y solo 34 coches en el parque cerrado final es el balance de un rally que, año tras año, se empeña en demostrar que es el más duro del Campeonato de España de Rallies de Asfalto.
La prueba arrancaba en la jornada del viernes, con la disputa de los tres primeros tramos, dos pasadas por el clásico Monfero, y entre ellas una más por el tramo de Irixoa - Monfero - Vilarmaior. En total eran casi 70 kilómetros cronometrados con la única ayuda de un refueling, que ya iban a marcar parte del desarrollo de la prueba.
Miguel Fuster comenzaba marcando el ritmo en la primera pasada por Monfero. El alicantino ponía su Ford Fiesta R5 al frente de la clasificación general en el primer tramo, pero en el segundo, un pinchazo en la parte final del tramo, iba a dejar el mejor crono en manos de Sergio Vallejo y su Porsche 911 GT3 2010, que se convertía en el nuevo líder del rally.
La etapa terminaba con una nueva pasada por el tramo de Monfero, donde Sergio Vallejo marcaba de nuevo el mejor crono. Tras él se situaba Pedro Burgo con el otro Porsche 911 GT3 2010, que se dejaba 15 segundos. Burgo superaba en la general a Miguel Fuster, que tenía algunos problemas en la suspensión, derivados del pinchazo en el tramo anterior. El alicantino se veía así relegado a la tercera plaza por detrás de los dos GT alemanes, en unos tramos que, al menos sobre el papel, debían favorecer más a su montura.
La dimensión del "infierno verde" del CERA
Hemos dejado pasar intencionadamente algunos datos, para tratar de explicaros realmente las dificultades que entrañan los tramos del Rally de Ferrol. Las palabras de Sergio Vallejo tras terminar el segundo tramo eran muy claras: "me habrán sacado por lo menos un minuto, pero por lo menos hemos llegado a la meta". En realidad Sergio Vallejo acababa de marcar el mejor crono, con 7 segundos de ventaja respecto a Miguel Fuster, y se ponía como nuevo líder de la general.
Pero lo cierto es que Vallejo y Fuster no eran los únicos que estaban pasándolo mal. Todos los pilotos coincidían en marcar el tramo de Irixoa - Monfero - Vilarmaior como el más difícil del campeonato, desde pilotos con contrastada experiencia como Esteban Vallín, hasta otros menos experimentados como Santiago Cañizares, que se convertía en una autentica chicane móvil para los pilotos que le seguían en el tramo.
Peor le iban aún las cosas a Surhayen Pernía. El piloto cántabro había comenzado la prueba algo distraído, y ya en el primer tramo se había dejado 25 segundos respecto a la cabeza del rally. Pero el del Mitsubishi Lancer EVO X R4 estaba dispuesto a darlo todo, hasta que en el segundo tramo el diferencial de su montura comenzaba a fallar, dándole algún que otro susto. Para colmo de males, en el tercer tramo sufría un pinchazo y debía parar a cambiar la rueda, por lo que finalmente Pernía tomaba la decisión, junto al equipo, de retirarse, y evitar males mayores, después de haber perdido varios minutos.
Una segunda etapa interesante
A pesar de todo lo que había ocurrido durante la primera jornada, las diferencias no eran excesivamente grandes. Sergio Vallejo lideraba la prueba, con 23 segundos de ventaja sobre Miguel Fuster, y 49 con respecto a Pedro Burgo, que se mantenía en tercera posición. Tras ellos, Joan Carchat se situaba cuarto, a 1:52, liderando el Grupo N, y también la EVO Cup, gracias al abandono de Pernía, mientras que quinto era Gorka Antxustegi, liderando la División II tras el abandono de Joan Vinyes por salida de pista, y manteniendo una interesante lucha con Esteban Vallín.
Miguel Fuster exprimía al máximo el potencial del Ford Fiesta R5 de RMC Motorsport, y comenzaba a recortar diferencias. Tras los dos primeros tramos del día, el alicantino había reducido la diferencia de Sergio Vallejo a solo 11 segundos, y aún quedaban cuatro especiales más por delante, por lo que todo era posible.
Por detrás, Pedro Burgo se mantenía en el tercer escalón del podio, mientras que Gorka Antxustegi protagonizaba una espectacular remontada. El piloto vasco había recortado diferencias desde la quinta plaza con respecto a Joan Carchat, quedando a tan solo 16 segundos del andorrano.
La culminación de la remontada
Miguel Fuster estaba haciendo un gran trabajo, que iba a continuar en los dos siguientes tramos, donde de nuevo el piloto patrocinado por Ene-Watch sacaba a relucir la quintaesencia de su montura. Fuster volvía a la primera posición del Rally de Ferrol después de seis tramos, pero la diferencia era absolutamente insignificante, tan solo dos décimas de segundo respecto a Sergio Vallejo.
Pedro Burgo continuaba en tercera posición, marcando unos cronos más que interesantes, mientras que Gorka Antxustegi también culminaba su particular remontada consiguiendo pasar a Joan Carchat. Antxustegi subía así a la cuarta posición, mientras que Carchat pasaba a ser quinto, completamente centrado en alcanzar la meta como líder de la EVO Cup y el Grupo N.
Ferrol dicta su ley
Pero como ya hemos avisado, el de Ferrol es un rally extremadamente duro, que suele cambiar rápidamente. Miguel Fuster y Sergio Vallejo se lo jugaban todo en los dos últimos tramos, 28 kilómetros en los que prácticamente partían de cero.
Sergio Vallejo salía a por todas, y en el tramo de San Sadurniño, que modificaba ligeramente su trazado para esta tercera pasada, cambiando el sentido de algunos cruces, conseguía mejorar su crono en 4 segundos, a pesar de que la distancia a recorrer era prácticamente la misma. Miguel Fuster debía responder al piloto de Meira, pero a mitad de tramo descubría que Ferrol iba a continuar siendo su talón de Aquiles, esta vez en forma de una piedra que se metía dentro de la llanta, y que terminaba por pinchar el neumático, algo que ocurre en ocasiones en las pruebas de tierra, pero muy extraño en el asfalto.
Fuster debía parar en el tramo a cambiar el neumático, perdiendo casi cuatro minutos en el lance. Esto dejaba a Vallejo como líder en solitario, mientras que Pedro Burgo subía al segundo escalón del podio, y Miguel Fuster se conformaba con una tercera posición que sabía a poco.
Por detrás, Gorka Antxustegi no conseguía distanciarse de Joan Carchat. El vasco era más rápido en el tramo, aunque por tan solo un segundo, por lo que el andorrano aún podía escalar una posición en la última especial.
Un trámite que a punto estaba de dar más sustos
Solo quedaba por disputarse el tramo de Ferrol. Una especial de poco más de 9 kilómetros, en la que pocos cambios podía haber... Al menos a priori. Sergio Vallejo no quería riesgos, y firmaba su cuarta victoria de la temporada con un nuevo scratch. Pedro Burgo tomaba la otra opción, y no tomaba riesgos en este último tramo para firmar el que por el momento es su mejor resultado en el nacional de asfalto con el Porsche 911 GT3, el segundo puesto.
Por su parte, Miguel Fuster tampoco tomaba mayores riesgos. Pero el Rally de Ferrol aún tenía preparada una nueva sorpresa para el piloto alicantino, y es que en el enlace posterior al último tramo, antes de alcanzar el parque de asistencia, un neumático del Ford Fiesta R5 volvía a pincharse. Por suerte, en esta ocasión, el pinchazo no tenía mayor repercusión, y Fuster alcanzaba la última asistencia, evitando cualquier penalización, y manteniendo el tercer escalón del podio.
Tras el trio de cabeza, Joan Carchat lanzaba un último ataque, tratando de superar a Gorka Antxustegi. Además, el de Suzuki iba a tener un último susto, en forma de un palier que se rompía a pocos metros del final. Antxustegi solo cedía un segundo, y conseguía llevar el coche hasta la asistencia, con lo que conseguía asegurarse la cuarta plaza, por delante de Carchat.
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