Dos anillos en dos años consecutivos. Ander Vilariño podría estar en el reparto de El Señor de los Anillos, haciendo el papel de poseedor del anillo único. En este caso, ya van dos. Pero lo cierto es que Ander ha sido todo el año el hombre al que temer.
Ni con sanciones, ni con trompos. Siempre ha remontado pese a los caprichos de las carreras. Siempre dando lo inimaginable en pista, y ya tiene la recompensa esperada. En LeMans sufrió un poquito, pero eso le da aún más significado al segundo título de la renombrada NASCAR Wheelen EuroSeries.
América y la segunda oportunidad
Es sabido que Ander Vilariño buscaba soporte monetario para embarcarse en un trayecto hacia la gloria en la NASCAR. Las habilidades del vasco en circuitos ruteros han puesto en apuros hasta a Max Papis, quien ha estado en más de un evento NASCAR en 2013.
Ahora Ander tiene que mirar adelante con ganas y demostrar que puede ganar en Daytona. En Febrero ya estuvo por primera vez, y su rendimiento fue más que aceptable. Estaba en el top-15 hasta que un problema en los frenos le mandó definitivamente al garaje. En esa carrera, se las tuvo con Kyle Larson, quien el año que viene correrá con Earnhardt Ganassi en la Sprint Cup, en sustitución de Juan Pablo Montoya, quien se va a la IndyCar.
"Estoy muy contento por este segundo campeonato en la NASCAR Europea, mi cuarto título europeo [NdA: Dos campeonatos NASCAR Europeos más dos Campeonatos de Hill Climbing en 2005 y 2007]" - declaraba Vilariño-."Ganar dos años la NASCAR Europea es un sueño, porque se trata de los títulos más importantes de mi carrera. Quiero agradecer este éxito a todo el equipo TFT Banco Santander, que me ha dado un coche fantástico durante todo el año. Y, además, dedicárselo a mi familia. A mi mujer y mis padres por todo su apoyo y esfuerzos y a mis hijos, que han estado hoy conmigo celebrando el título."
La próxima parada del donostiarra será, de nuevo, la gala dónde coronarán a los campeones de las diferentes categorías regionales de la NASCAR. Muchos nombres grandes pasaron hace casi doce meses por Charlotte. Esta vez ya conocen a Ander, y un segundo título le da credibilidad. Una credibilidad para el sueño de correr en la NASCAR.
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