La carrera estuvo afectada por varios pinchazos. La primera víctima de ellos fue Jimmie Johnson. El de Hendrick Motorsports fue el primero en llegar a las tres victorias esta temporada, pero ahora ya tiene a Brad Keselowski y a Dale Earnhardt Jr a su par. El ritmo de Johnson fue bueno y pudo remontar hasta que de nuevo un pinchazo le mandó al muro. El verano 2014 está siendo nefasto para Johnson, que acumula tres retiradas desde que empezara el mes de Julio.
La clave está en la estrategia
Pese a las continuas banderas amarillas y a los reagrupamientos, la NASCAR tiene localizada su columna vertebral en las paradas en boxes. Ahorrarte cinco segundos en una parad por sólo cambiar dos neumáticos en vez de cuatro puede darte mucho o puede hacerte perder mucho. En el caso de Dale Earnhardt Jr, Steve Letarte -el crew chief del coche #88- le hizo parar a falta de treinta y nueve vueltas para llenar el tanque y cambiar gomas, perdiendo momentáneamente posición en pista.
Y llegó el Big One. Trece coches implicados, entre los que estaban pilotos importantes como Tony Stewart o Matt Kenseth. Eso obligó a una neutralización medianamente larga y, para evitar la necesidad de ahorrar combustible, Letarte decidió parar a falta de veintinueve para el final, más o menos en lo que vendría siendo un par de vueltas menos de lo que dura un depósito lleno de combustible. Debido a que los pilotos delanteros tenían que cargar el coche y cambiar gomas, Dale Earnhardt tan sólo pasó un par de segundos detenido, con lo que los pasó en el pit-lane.
De ahí hasta el final, el #88 se limitó a ser constante y a falta de tres se relanzó la carrera tras una bandera amarilla tardía. Harvick estuvo pegado a la trasera del Chevy SS de Junior, pero Dale se defendió bien para lograr el primer cleansweep en Pocono desde 2006, año en que lo lograra Denny Hamlin.
Del resto de participantes, destacar la curiosa cifra que alcanzó Jeff Gordon, el hombre que lideró más vueltas de la carrera. A día de hoy, el #24 ha liderado más de 24.000 vueltas a lo largo de su prolongada trayectoria en la NASCAR desde que debutara a principios de los 90'. El de Hendrick, al contrario que su compañero Jimmie Johnson, está teniendo un verano dorado y la victoria hará poco más de una semana en Indianápolis le ha motivado de cara al final de temporada regular y principio del Chase. "Ha pasado mucho tiempo, pero el coche va genial, el equipo de mecánicos responde, me recuerda a mis mejores años en el #24. Me lo estoy pasando en grande", comenta Gordon.
En cuanto a la lucha por entrar al Chase sin victorias, Matt Kenseth sigue con un margen considerable como el mejor piloto sin victorias. El punto clave lo marca ahora Biffle (16º), que está a tan sólo cinco puntos por debajo de Kyle Larson (15º). Fuera ya de los clasificados provisionales están en un pañuelo dos pilotos más: Kasey Kahne a tan sólo un punto de Biffle y el rookie Austin Dillon a dos del #16 de Roush Fenway Racing.
Este próximo fin de semana se disputara la segunda y última carrera en trazado rutero del año. Watkins Glen acogerá la Cheez-It 355, programada a 355 kilómetros (220,5 millas). En ella participará Nelson Piquet Jr, en lo que será su primera participación en una carrera de la máxima categoría de Stock Cars. Aquí a los pilotos regulares se les unen los famosos road-ringers. En otras palabras, pilotos especialistas en trazados ruteros. Piquet Jr. es uno de ellos, aunque hoy en día cada vez es más complicado notar la diferencia, pues el deporte cada vez está más profesionalizado.
A parte de la cita de la NASCAR Sprint Cup, también contaremos con la Nationwide y la K&N East. Esta última será importante, pues Ander Vilariño participará en ella. Si las cosas salen bien y convence, podría saltar la liebre y quizá algún equipo se interese en él de cara a la próxima semana, en la que la Nationwide visitará Mid-Ohio. ¿Es complicado? Mucho, pero la NASCAR da muchas vueltas.
Artículos recomendados