La NASCAR siempre está cambiando. Es un órganismo vivo que evoluciona constantemente y un ejemplo es la voluntad que le ponen desde las altas esferas. El espectáculo había decaído a lo largo de 2013 con el Gen6 y desde incluso antes de terminar la temporada, ya se estaba trabajando en un nuevo paquete aerodinámico. Todo en el cuartel general de esta compañía, situado a caballo entre Charlotte y Daytona.
En diciembre pusieron en pista el paquete de los speedways (NdA: trazados entre la milla y las dos millas de cuerda) , y en Daytona llega el momento de probar lo que vendría siendo la configuración de los superspeedways (más de dos millas de recorrido). Es un foco de atención, no sólo para los equipos, si no para los fans.
La importancia de los tests y sus consecuencias
Las pruebas que se van a llevar a cabo en Daytona de hoy hasta el domingo, si la lluvia lo permite, son para preparar las Speedweeks y la naturaleza de las carreras con placa restrictora, elemento polémico en 2013.
La falta de emoción en tres de las cuatro pruebas con restricción mecánica levantó la voz de los aficionados y llamó negativamente a la puerta de las audiencias. La hilera de coches inmóviles por culpa de las turbulencias no permitió ver el llamado pack-racing, y se supone que con el kit aerodinámico que traen a estos tests, la lucha estará más pareja.
Wallace de nuevo al volante
En el tema del impacto mediático, el canal americano FoxSport 1 emitirá los tests a partir de las 19:00 hora española, siempre y cuando deje de llover en el circuito de Florida. La falta de carreras mantiene a los espectadores en vilo, y siempre les entra el llamado mono de carreras. Por ello los tests son idóneos para ver los coches en acción y alguna que otra sorpresa.
Como la de Rusty Wallace. El campeón NASCAR de 1989 se volverá a subir a un stock-car de la máxima categoría, y encima con el número que le hizo famoso: el 2. Wallace tomará las riendas del Ford de Brad Keselowski. El piloto de 57 años tuvo que pasar controles anti-dopping y someterse a diferentes pruebas para recibir de nuevo la licencia.
"Si te digo la verdad, esto empezó con la típica frase de no hay huevos"- comenta Rusty-. "Jimmie Johnson y Brad Keselowski son los que me incitaron a volver a subirme al coche, y Brad me llamó hará unas semanas diciendo que Roger [Penske] estaba de acuerdo con subirme al Ford."
Rusty Wallace, ahora comentarista de TV en Estados Unidos, se siente preparado para el reto e intentará validar lo que argumenta en televisión. "Sabré si sigo en forma o no, confirmando lo que digo en TV".
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