El trazado más corto del calendario nunca deja indiferente a nadie, y el domingo pasado saltaron incluso hasta chispas. En una de las paradas en boxes hubo un incidente entre Kasey Kahne, Brad Keselowski y Kurt Busch. Kahne entró a su zona de parada, obligando a Keselowski a frenar. En el momento de salir, por fuera iba Kurt Busch, y Keselowski no pudo evitar el golpe contra el #41 de Stewart-Haas. Hasta aquí todo normal, pero el Ford del campeón de 2012 quedó dañado.
A lo largo de las siguientes vueltas el #2 de Penske buscó a Kurt Busch para pedirle explicaciones por el incidente en el pit-road. ¡Le saca el dedo por la ventana! Ya tenemos una rivalidad, cuanto menos latente y con posibilidades de venganza en cualquier momento. Recordemos la pelea entre Bowyer y Gordon en 2012 que, pese a alcanzar su punto álgido en Phoenix, empezó también en Martinsville tras un agresivo movimiento del #15 de MWR.
Busch se impone al rey
Tras ese incidente la carrera siguió teniendo momentos de bandera amarilla, los toques estaban a la orden del día y Kurt Busch llegó a estar en vigésimo segunda posición. Pero eso cambió y una buena predicción y acierto a la hora de entender la carrera y las neutralizaciones permitió al equipo del #41 de Stewart-Haas coger la delantera en las vueltas finales.
Busch tenía una oportunidad de oro. Martinsville es uno de los circuitos en los que adelantar es casi una utopía, pues no hay puntos en los que poder sacar distancia al coche que te precede. A ello le sumamos que es un óvalo que beneficia a los que saben usar a los doblados como arma, y de ellos se aprovechó el primer campeón del Chase, allá por 2004.
La víctima en este caso fue Jimmie Johnson, el nombrado rey de Martinsville. En 2013 batió el récord de victorias de Richard Petty, y tenerle detrás no ayuda. Pero Kurt Busch es un hombre duro. Aguantó como un jabato el ataque de Johnson, que veía como le caían doblados de todas partes. Kurt cruzó la meta con algo de margen y de esta forma conseguía un pase provisional para la lucha por la copa Sprint.
20 carreras por delante y 10 puestos aún por decidir en el Chase. Va a haber mucha guerra, y Texas este fin de semana será el primer asalto en busca de esa clasificación para la lucha por el campeonato.
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