Kyle Busch consiguió la primera victoria oficiosa de la temporada después de iniciar la prueba desde el fondo de la parrilla, ya que se encontraba a los mandos de un coche suplente después de su accidente de la práctica del viernes. Por detrás de Tony Stewart, que finalizó a 0.013 segundos del líder, acabó Marcos Ambrose, seguido por Brad Keselowski y Denny Hamlin.
La imagen de la carrera la protagonizó Jeff Gordon, cuando a menos de dos vuelta del final sufrió un violento accidente con varias vueltas de campana que obligó a alargar la prueba en siete vueltas, después de que Jeff Gordon tuviera que ser ayudado por las asistencias para abandonar su coche que había recorrido volcado muchos metros.
Este accidente estuvo a punto de acabar con la carrera del vencedor, pero el bueno de Kyle evitó el trágico desenlace en el último segundo y por segunda vez en la prueba, aunque el paragolpes de Busch quedó dañado. Sin embargo, Busch se recuperó y consiguió la victoria más apretada del shootout, arrebatándoselo a su propio hermano Kurt.
El primer triunfo
El triunfo de Kyle Busch y su Toyota ha sido la primera victoria de un coche de NASCAR con inyección electrónica de combustible, normativa que ha sido agregada esta temporada a la Copa Sprint.
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