Como toda competición americana, la NASCAR sigue unos ciertos valores como son la igualdad o el espectáculo por y para el aficionado - eso sí, a veces a costa de algunos chanchullos -. Un ejemplo de eso se puede encontrar en los coches, y tiene ejemplos a lo largo de la historia.
Transformando debilidades
Un ejemplo de esos mencionados es el CoT (Car of Tomorrow, la anterior generación de vehículos). El accidente de Dale Earnhardt sr. puso a todo el mundo a trabajar en un prototipo de stock car que vería la luz a mitades de la segunda mitad de la década. La seguridad había mejorado, pero tenía ciertos defectos de fábrica. El pack racing se había visto reducido a tándems y las turbulencias provocadas por el alerón dificultaban las maniobras.
Curiosamente el Gen6 ha heredado ese problema. Durante 2013 muchas quejas han habido sobre las batallas en circuitos intermedios (de milla y media, más o menos) sobre lo dificil que era ponerse en paralelo sin sufrir las consecuencias de las turbulencias. Por ello, esta semana se han reanudado los tests en Charlotte con diferentes especificaciones de faldones y alerones en el Gen6, estrenado este mismo año.
"A diferencia de Octubre, esta vez hemos tenido muchos más equipos dándonos información. De forma que hemos conseguido nuestro objetivo "- declara Gene Stefanyshyn, vice presidente NASCAR de innovación y desarrollo.
El camino a la mejora del comportamiento del Gen6 en los trazados intermedios tiene un escalón menos por delante. Ahora sólo queda reflejar los datos en las prestaciones del coche en carrera. En Daytona se llevarán a cabo más tests a lo largo de Enero, para mejorar la competición en los SuperSpeedways con placa restrictora. Las primeras enmiendas de la sexta generación van llegando. Como buena comunidad, a consenso de todos. Porque todos (competidores, equipos y aficionados), según la constitución americana, son iguales.
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