El #55 de Walltrip Racing ha conseguido sacar una vuelta medianamente limpia, situándose en el 26.073. No ha alcanzado el récord de Kyle Busch - curiosamente también con Toyota -, quien dejó en la cita de otoño del pasado año un crono inferior a los veintiséis segundos. Pese a eso, el veterano piloto se ha impuesto a un combativo Kasey Kahne (26.113), al lider del campeonato Jimmie Johnson (26.124) y al poleman de otoño Kyle Busch (26.149).
Martin no obtiene una victoria en Sprint Cup desde Loudon en 2009, de forma que esta será la enésima intentona por alcanzar el Victory Lane. La moral está alta, no lo negaremos tras la buena carrera que se marcó el #55 en Daytona. Un tercer puesto en la Gran Carrera Americana le saca la sonrisa a cualquiera.
Patrick perdida en el desierto
La fémina que sorprendiera a medio mundo con la pole en Daytona, casi repite la hazaña. Pero esta vez, si se empieza a contar desde detrás. Una cuadragésima posición es la recompensa que obtiene Patrick tras una sesión libre y la clasificación.
Este resultado de la integrante de Stewart-Haas Racing ha generado un aluvión de críticas y de recuerdos. Con un Chevrolet a la altura, no ha podido ser más que un muñeco. Un coche muy sobrevirador le hacía perder tiempo en la salida de las curvas, mientras que en la entrada lo que iba descolocado era el morro.
A la espera de los 500 km del domingo (312 vueltas en total), el que va un pasito por delante es Mark Martin. Pero ya sabemos, la naturaleza NASCAR refleja poco lo acaecido en la tanda clasificatoria. Y por eso no podemos descartar a casi nadie.
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