En ese instante, Álex Novo demostró su talento en la pista al ser el mejor clasificado de los pilotos Mini. En las tres fechas anteriores del campeonato, por falta de presupuesto, el asturiano sólo había podido utilizar un juego de neumáticos usado. Pero en esta ocasión, utilizando por primera vez neumáticos de lluvia en las mismas condiciones que sus rivales, también fue cuarto absoluto y mejor Mini en los entrenamientos, que se realizaron sobre un asfalto mojado y bastante inestable, y en los que superó los 195km/h.
En lo concerniente a la competición, el triunfo de la primera carrera se lo llevó Ismael Arquero Sanz con un Seat Leon, al que siguió el piloto asturiano Javier Villa, que disponía de un Renault Clio y que hacía una fugaz aparición en el certamen. Por su parte, Álex Novo cruzaba la meta en cuarta posición, justo por detrás del Hyundai coupé V6 de Máximo Sant. Esta cuarta posición supo como una victoria después de que Novo perdiera cuatro posiciones en la salida y remontara con grandes adelantamientos durante el evento.
No todo salió bien
Así pues, el joven piloto llegaba a la segunda carrera con muchas ganas de ser el mejor de los Mini. Sin embargo, en el segundo evento tuvo que abandonar instantes después de la salida al romperse los espárragos de sujeción de la rueda delantera derecha.
La segunda prueba fue ganada por el Clio de Javi Villa. Novo, después del problema mecánico, aún con un sabor agridulce en su boca, declaraba: "Ha sido un honor para mí poder girar por momentos detrás de Javi y observar su conducción. Lástima por la avería en la segunda carrera, pero hemos podido comprobar cómo hemos mejorado. Tengo todavía mucho que aprender pero me voy satisfecho porque con los mismos neumáticos de lluvia que mis rivales directos, he comprobado que soy competitivo".
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